China invertirá alrededor de 823 millones de dólares, unos 6.000 millones de yuanes, para impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías en su industria de baterías para vehículos eléctricos y afianzar su posición de liderazgo.
Así lo informaron distintos medios locales, citando fuentes gubernamentales del Ejecutivo de Xi Jinping.
El plan, ya presentado a principios de año, se centrará en el desarrollo de baterías de estado sólido y, por lo tanto, beneficiará a seis grandes empresas del sector que ya avanzan en esa dirección. Estas son BYD, CATL, FAW, Geely, SAIC y WeLion.
A la fecha no son pocas las empresas, chinas e internacionales, que trabajan en el desarrollo de las baterías de estado sólido, consideradas como más potentes, duraderas y rápidas de cargar, por lo que podrían representar una verdadera revolución en la industria de los vehículos electrificados aumentando considerablemente sus prestaciones y autonomía.
Ahora, con este movimiento, China busca que su industria aumente sus inversiones en las baterías de electrolito sólido, afianzando su posición de liderazgo en este campo donde se encuentran autos como los de la marca NIO que ya equipan baterías semi-sólidas de WeLion, mientras que SAIC estima que sus primeros autos eléctricos con baterías sólidas llegarán en algún momento del próximo año, adelantándose a la competencia occidental.
Por su parte, CATL ya tiene una batería de carga ultrarrápida. En este caso, la batería se llama Qilin y ostenta tecnología 5C. Esta celda de energía, de 100 kWh, se equipará en el monovolumen Li Mega, el primer modelo 100% eléctrico de esa marca asiática.
Estos movimientos del Gobierno chino se conocen después de que la semana pasada Estados Unidos anunció una fuerte alza en los aranceles a la importación de vehículos eléctricos de China a partir del próximo 1 de agosto y que irá del 25% al 100%.
Por su parte, la Comisión Europea anunciará su postura inicial sobre la importación de vehículos eléctricos chinos el próximo 5 de junio.