El presidente de Toyota, Akio Toyoda, se disculpó este lunes luego que se detectaron masivas irregularidades en las pruebas de certificación de siete modelos de la marca, al tiempo que informó la suspensión inmediata de la producción local de tres de ellos.
Las fallas involucraron el uso de datos inadecuados o anticuados en pruebas de colisión, y exámenes incorrectos en el inflado de las bolsas de aire y de daños de asientos traseros durante colisiones. También se habrían manipulado las pruebas de energía de los motores.
Toyota Motor, con sede en Toyota City en el centro de Japón, suspendió la producción a nivel local de los modelos Corolla Fielder, Corolla Axio y Yaris Cross. Al tiempo que se indicó que también se hallaron pruebas irregulares en modelos ya descontinuados.
La compañía aseguró además que estos errores en los test no afectan la seguridad de los vehículos que ya están en circulación, como los subcompactos Corolla o los vehículos de lujo Lexus.
“Ofrecemos sinceras disculpas”, dijo Toyoda, inclinando la cabeza durante una conferencia de prensa en Tokio, luego que el gigante automotriz y otros cuatro fabricantes japoneses de automóviles o vehículos de dos ruedas (Mazda, Honda, Suzuki y Yamaha) fueran acusados de manipular las pruebas de certificación de algunos de sus modelos en Japón, según informó esta jornada el Ministerio de Transporte.
Se hizo hincapie además que las irregularidades detectadas sólo afectan al mercado japonés y que en ningún caso se extiende a la producción de la atomotriz a nivel mundial.
Las otras marcas
También esta jornada, un rival de Toyota, Mazda Motor, reconoció la existencia de pruebas irregulares similares y cesó la producción de dos modelos: el Roadster y el Mazda 2 debido a que en los test se estaba usando un software incorrecto de control del motor, dijo el fabricante.
Mazda, con sede en la ciudad sudoccidental de Hiroshima, admitió que hubo fallas en las pruebas de colisión para tres modelos descontinuados y aclaró, al igual que Toyota, que estas fallas no afectan la seguridad de los ejemplares.
Honda Motor, basada en Tokio, también se sumó esta jornada a las otras dos marcas y se disculpó por pruebas inapropiadas, como de niveles de ruido y torques, en modelos cuyas versiones pertinentes ya no se producen, como el Accord, el Odyssey y el Fit. La seguridad de los vehículos no está afectada, agregó la compañía.
Suzuki, por su parte, habría falsificado informes de pruebas en el sistema de frenos de un modelo que no se fabrica actualmente.
Las autoridades de Japón ordenaron la suspensión inmediata de los envíos de los vehículos afectados y anunció que realizará inspecciones “in situ” para indagar los hechos que rodean estas irregularidades, cometidas a la hora de solicitar las certificaciones pertinentes del Gobierno.
“Los actos fraudulentos en las solicitudes de certificación socavan la confianza de los usuarios y los cimientos del sistema de certificación de automóviles, y es sumamente lamentable que haya salido a la luz otro acto fraudulento”, dijo en un comunicado el Ministerio de Transporte.
