El fabricante alemán de autos de alta gama Mercedes-Benz espera que la Unión Europea tome una rápida decisión en cuanto a la aplicación de aranceles de importación a los vehículos eléctricos chinos que llegan a los mercados del bloque.
Así lo indicó el director ejecutivo de la automotriz, Ola Kaellenius, durante una conferencia del CAR Symposium 2024, oportunidad donde explicó que la decisión sobre esta materia "es inminente" y lamentó que se haya pospuesto.
Inicialmente la resolución al respecto se debía tomar esta semana, pero fue postergada hasta después de las elecciones de la próxima semana en el bloque.
La Comisión Europea, organismo que supervisa la política comercial en los 27 países asociados, inició una investigación en octubre para determinar si los automóviles totalmente eléctricos fabricados en China recibían subsidios distorsionadores y justificaban aranceles adicionales.
Ante eso, el ejecutivo de Mercedes-Benz reiteró que es contrario a adoptar este tipo de acciones contra los vehículos eléctricos provenientes de China, tomando en consideración las repercusiones que estas medidas pueden tener con los productos europeos que se exportan al gigante asiático y recordó además que las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) no impiden que algunos países apoyen a sus productores nacionales.
No obstante, insistió que un mejor camino para igualar la cancha con los productores asiáticos es mediante la apliación de estímulos comerciales, en vez de acciones proteccionistas que pueden afectar a países como Alemania, que tiene una economía fuertemente orientada a las exportaciones, añadió.
Mercedes, al igual que sus pares alemanes BMW y Volkswagen, depende en gran medida de los ingresos de su mayor mercado, China, donde incluso produce algunos de sus modelos que luego son exportados a otros mercados.
