La subida de los aranceles a los vehículos eléctricos chinos por parte de la Comisión Europea (CE) ha generado una cascada de reacciones en el gigante asiático, ya que mientras los fabricantes elevan sus protestas, las autoridades de ese país ya estarían alistando un paquete de medidas en represalia y que contemplaría, entre otras medidas, el alza de impuestos a los automóviles de gran cilindrada a las marcas provenientes del bloque.
Por el momento, las autoridades chinas no han confirmado oficialmente contramedida alguna y parecen estar sirviéndose de la fuertemente controlada prensa oficial para avanzar, en redes sociales, las posibles represalias a lo que consideran un "acto descarado de proteccionismo".
El primer aviso lo dio el rotativo nacionalista Global Times, que aseguró en X que algunas empresas han "remitido formalmente una solicitud a las autoridades pertinentes" para que abran una investigación antidumping contra "ciertas importaciones" de productos, especialmente agrículas, provenientes de la Unión Europea (UE), una posibilidad que ya había avanzado semanas atrás.
Una cuenta en WeChat, operada por la televisión estatal CCTV, aseguró, por su parte, que las autoridades chinas están "impulsando los procedimientos pertinentes" para elevar las tasas a la importación de vehículos de motor de combustión de gran cilindrada (superior a 2,5 litros).
Según cálculos de la patronal china del sector automotriz, indica la información de la cadena de TV, Europa exporta unos 18.000 millones de dólares en vehículos de gran cilindrada a China al año, cifra que supera la de ventas de eléctricos chinos a Europa, que, según la consultora Rhodium, sería de unos 11.500 millones de dólares.
"Si China eleva sus aranceles temporales, marcas europeas como BMW o Mercedes-Benz serán las primeras en sufrir las consecuencias, lo que supondrá también que las exportaciones europeas de automóviles a China se resentirán", apuntan desde la consultora especializada.
A finales de mayo, Global Times había publicado una entrevista con un influyente experto del sector automotriz, quien apuntó que Pekín estaría planteando elevar esos aranceles al 25%.
La cuenta subsidiaria de CCTV recuerda que los aranceles adicionales anunciados por Bruselas, que entrarán en vigor antes del 4 de julio, serán provisionales hasta noviembre, cuando deberán ser ratificados, y advierte que, hasta entonces, "China tiene muchas herramientas y medios que puede emplear".
Los fabricantes protestan
Tras conocerse la decisión de la CE -y pese a que los aranceles anunciados fueron, con una media del 21%, inferiores a lo que anticiparon medios y expertos-, fabricantes chinos como Geely o Nio mostraron su oposición y exigieron a la institución europea que "reconsiderara" su postura.
La estatal SAIC, que fue la peor parada al recibir un arancel adicional del 38,1 % tras no haber colaborado con la investigación antisubsidios de Bruselas, aseguró que las tasas son una "violación de los principios de la economía de mercado y las normas del comercio internacional".
