El Jaguar F-TYPE, considerado uno de los modelos más bellos y quizás más subestimados de las últimas décadas, se despide para siempre, marcando el fin de una era para los amantes de los deportivos británicos, ya que ahora la compañía avanzará en el desarrollo exclusivo de vehículos eléctricos.
La última unidad del modelo ya salió de la línea de producción y en su despedida rinde homenaje al legendario E-Type con una configuración especial: su exterior está pintado en Giola Green con capota negra, y el interior cuenta con cuero Windsor color canela, exactamente igual que el último E-Type de 1974.
La despedida también marca el fin del icónico motor 5.0 V8 sobrealimentado de Jaguar. En esta última unidad, el motor ofrece 450 CV, aunque en la versión SVR podía alcanzar los 575 CV. Jaguar ha anunciado que a partir del próximo año, todos sus modelos serán exclusivamente eléctricos, iniciando con un GT sin emisiones.
Este F-TYPE tan especial no será propiedad de nadie en particular, ya que se unirá a la colección del Jaguar Daimler Heritage Trust del Reino Unido. Esta fundación, establecida en 1983, alberga cientos de modelos exclusivos de Jaguar y Daimler que datan de finales del siglo XIX.
Durante su década en el mercado, el F-TYPE vio varias ediciones especiales, incluyendo las series 75 y ZP, esta última limitada a 150 unidades y también en homenaje al E-Type. En 2020, Jaguar lanzó la edición Heritage 60 con la icónica pintura Sherwood Green.
En total, Jaguar ha vendido 87.731 unidades del F-TYPE en sus diez años de producción, superando en 15.000 al E-Type. Sin embargo, su desaparición deja al Porsche 911 con un competidor menos en el mercado.
Aunque la transición de Jaguar hacia la electrificación puede parecer apresurada, especialmente ante las bajas ventas globales de vehículos eléctricos, sólo el tiempo dirá si esta decisión fue la correcta, indican los expertos. Mientras tanto, los fanáticos de la marca ya lloran la partida del F-TYPE.