El gigante de la industria automotriz Stellantis anunció la inversión de 55 millones de euros para aumentar su participación estratégica en el fabricante de aeronaves de despegue y aterrizaje vertical, Archer Aviation, con el objetivo de financiar las operaciones de la compañía, tras alcanzar el hito de una prueba de vuelo de transición el mes pasado.
Esta última inversión se suma a la serie de compras consecutivas que ha realizado Stellantis a lo largo de los últimos meses y que han supuesto la adquisición de más de 8 millones de acciones de Archer después de que durante 2023, el fabricante de vehículos europeo hubiera invertido poco más de 102 millones de euros en la compañía.
De esta manera, Archer consigue una nueva línea de financiación con el objetivo de completar la construcción de su planta de fabricación de alto volumen en Georgia a finales de este año.
Esta primera fase de la construcción es una instalación de aproximadamente 350.000 metros cuadrados diseñada para respaldar la producción de hasta 650 aeronaves al año, lo que la convertiría en una de las instalaciones de fabricación más grandes por volumen en la industria aeronáutica.
El objetivo de Archer pasa por llegar a reemplazar los viajes en automóvil entre una hora y hora y media por vuelos en taxi aéreo eléctrico de, aproximadamente, 15 minutos.
"Con esta inversión adicional en Archer, seguimos en camino hacia un futuro en el que la libertad de movilidad se extienda más allá de las carreteras", ha declarado el consejero delegado (CEO) de Stellantis, Carlos Tavares.
"Juntos, estamos trabajando para redefinir el transporte urbano, abriendo nuevos mundos de oportunidades para los ciudadanos de todo el mundo", ha añadido, por su parte, el CEO de Archer Aviation, Adam Goldstein.