El fabricante alemán de autos de alta gama Audi abrió la puerta a la posibilidad de frenar sus planes de convertirse en una marca totalmente eléctrica en 2033, planteando la necesidad de ser “flexibles” en esta transición, dado el actual escenario de la industria, a fin de mantener la salud financiera de la compañía y el Grupo Volkswagen, al que pertenece.
Así lo planteó el director general de la marca de los cuatro aros, Gernot Döllner, en una entrevista a Top Gear, oportunidad donde explicó que ante el actual escenario la mejor decisión es tener una oferta combinada de vehículos y no forzar el salto a los vehículos cero emisiones.
"Si las leyes locales cambian, por ejemplo, si se retrasa la prohibición de venta de los vehículos con motor de combustión interna en 2035, tendremos que adaptar nuestra estrategia. Somos flexibles para eso", aseguró Döllner, quien añadió que el “mix” saludable para las cuentas del grupo parte de contar con una cartera de vehículos eléctricos y autos de combustión interna "competitivos".
Para 2028 el director general del grupo espera contar con el "máximo de modelos disponibles", es decir, casi el doble de los actuales, y será a partir de entonces cuando los motores de gasolina "se vayan reduciendo gradualmente".
"Todos los autos de combustión tendrán versiones híbridas enchufables. Pensábamos ésta sería una tecnología puente, pero ahora vemos que el puente es más largo de lo que nos planteamos", ha advertido.
Esta semana Audi lanzó su nuevo A6 e-tron en versiones con carrocería Sportback y Avant como segundo modelo de la marca basado en la Plataforma Premium Eléctrica.
La nueva propuesta de la marca alemana ofrece una autonomía de más de 750 kilómetros para el A6 Sportback e-tron y de más de 720 kilómetros para el A6 Avant e-tron.
En una estación de carga adecuada, el A6 Sportback e-tron performance puede recuperar una autonomía de hasta 310 km en diez minutos. El estado de carga aumenta del 10% al 80% en sólo 21 minutos.