Las autoridades de Corea del Sur se reunieron de emergencia esta semana para evaluar la seguridad que ofrecen los vehículos eléctricos, cita que se concretó tras un incendio en un estacionamiento subterráneo que dañó unos 140 automóviles y obligó a evacuar a decenas de residentes. El siniestro se registró el pasado 1 de agosto y todo apunta a que se inició espontáneamente en la fuente de poder de un auto cero emisiones.
El viceministro de Medio Ambiente encabezó la reunión, en la que participaron representantes de los ministerios de Transporte e Industria, además de la agencia nacional de bomberos. El gobierno está considerando nuevas normativas que podrían obligar a las automotrices a revelar las marcas de baterías utilizadas en sus vehículos eléctricos, una medida que será discutida en una reunión con fabricantes como Hyundai, Mercedes-Benz y Volkswagen.
Las imágenes del incendio, que dejó decenas de autos completamente carbonizados, han intensificado los temores entre los surcoreanos, muchos de los cuales viven en departamentos con estacionamientos subterráneos.
Este incidente se suma a otros reportes de incendios en vehículos eléctricos, como el ocurrido recientemente en un modelo EV6 de Kia, lo que ha puesto en cuestión la seguridad de estos autos.
Los expertos señalan que los incendios en vehículos eléctricos presentan características únicas, ya que tienden a durar más y son más difíciles de apagar debido a la posibilidad de que las llamas se reaviven.
Aunque obligar a los fabricantes a divulgar la marca de las baterías podría aumentar la transparencia, los especialistas insisten en que la certificación de los riesgos asociados con cada marca sería una medida más efectiva para proteger a los consumidores.
Un informe reciente de la Dirección Metropolitana de Bomberos de Seúl reveló que entre 2013 y 2022, el 43,7% de los incendios en garajes subterráneos en Corea del Sur se atribuyeron a vehículos, y más de la mitad de estos fueron causados por fuentes eléctricas.