El fabricante sueco Polestar inició la producción de su primer vehículo eléctrico en Estados Unidos, medida que busca evitar los altos aranceles impuestos por la administración Biden a los cero emisiones provenientes de China, medida que también fue replicada por la Unión Europea.
Según informó la compañía, la planta de Volvo en Carolina del Sur inició la producción SUV Polestar 3 para responder a las demandas de los mercados de América del Norte y los países del Viejo Continente, de manera que complementará la producción existente en Chengdu (China) desde donde abastecen al mercado asiático y Oriente Medio.
Esta medida responde a las presiones del mercado global, dijo Polestar, donde varios fabricantes de automóviles han acelerado la reubicación de sus operaciones debido a las nuevas barreras arancelarias.
Thomas Ingenlath, CEO de Polestar, confirmó que la producción en la planta alcanzará su máximo en dos meses, con las primeras entregas a clientes estadounidenses previstas para el próximo mes.
Polestar, hoy propiedad de Volvo Cars y el grupo chino Geely, también tiene planes para fabricar su SUV coupé Polestar 4 en Corea del Sur a partir de la segunda mitad de 2024, en una planta de Renault Korea, como parte de su expansión internacional.
Además, la compañía planea reducir costos de materiales y logística para lograr un flujo de caja equilibrado en 2025.