Un reciente estudio realizado por la consultora JD Power reveló que muchas de las tecnologías avanzadas que hoy incluyen los automóviles no están cumpliendo con las expectativas de la mayoría de los conductores.
El estudio, que evaluó la experiencia de más de 81.000 propietarios de vehículos modelos 2024, encontró que muchas de las funciones tecnológicas son consideradas inútiles o innecesarias por los usuarios, entre los que destacan el reconocimiento facial, los controles gestuales y las pantallas para pasajeros, aplicaciones que han generado más frustración que satisfacción.
Los propietarios, indica una nota de Jalopnik.com, no solo dicen que los controles gestuales interiores pueden ser problemáticos (43,4 problemas por cada 100 vehículos), sino que el 21% de estos propietarios también dice que esta tecnología carece de funcionalidad, según las preguntas de diagnóstico recientemente agregadas en el estudio de este año.
No obstante, otros sistemas como el control de climatización inteligente basado en inteligencia artificial, han sido bien recibidos, agrega el reporte.
ADAS y Conducción Autónoma
A pesar de la creciente implementación de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y funciones de conducción autónoma, los propietarios siguen siendo escépticos sobre su valor real.
El estudio muestra que las tecnologías de asistencia activa a la conducción, tanto con manos en el volante como manos libres, han recibido bajas calificaciones en cuanto a utilidad percibida, ya que los conductores parecen estar cómodos con las tareas de conducción tradicionales y no consideran que estas funciones resuelvan problemas importantes en su experiencia diaria al volante.
En términos de satisfacción general con la tecnología, Genesis se posicionó nuevamente en primer lugar con una puntuación de 584 sobre 1.000, seguido por Lexus, BMW, Hyundai y Kia. Por otro lado, marcas como Mazda, Nissan y Ford obtuvieron las calificaciones más bajas.
Los fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla, Rivian y Polestar mostraron puntajes más altos, aunque fueron excluidos del análisis general debido a la inclinación de sus compradores hacia la adopción de nuevas tecnologías.