Mercedes-Benz y la startup estadounidense Factorial suscribieron una alianza para desarrollar una batería de estado sólido, llamada Solstice, que promete aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos en un 80% en comparación con los estándares actuales.
Ambas compañías anunciaron además que esta nueva tecnología podría estar lista para producción a finales de esta década.
Las baterías de estado sólido se consideran un avance revolucionario en el sector, ya que reducen el riesgo de incendios y permiten la fabricación de vehículos más ligeros y económicos, con mayor autonomía.
Sin embargo, su desarrollo a gran escala ha enfrentado dificultades técnicas, las que Mercedes espera salvar con esta nueva alianza con la startup Factorial, que ya trabaja con otros fabricantes automotrices como Stellantis y Hyundai.
A la fecha, la tecnológica estadounidense ya ha desarrollado una batería de estado cuasi-sólido que Mercedes espera implementar en sus vehículos eléctricos para 2026.
Según se explicó, estas celdas de energía ofrecen una transición más rápida y amigable hacia mejores tecnologías al utilizar las mismas líneas de producción que las baterías convencionales de iones de litio.
Según Markus Schaefer, director de tecnología de Mercedes, las baterías de Factorial podrían mejorar la densidad energética en un 40% en comparación con las baterías actuales, lo que permitiría una reducción significativa en el tamaño y peso de los vehículos.
Además, Mercedes colabora con el fabricante de baterías taiwanés ProLogium y está investigando otras soluciones tecnológicas, como ánodos de alto contenido de silicio, para continuar mejorando la autonomía de sus vehículos eléctricos.