Una nueva batería promete solucionar el problema de los largos periodos de recarga de los vehículos eléctricos, al tener la capacidad de repostar un promedio de 200 km de autonomía con solo cinco minutos de conexión a terminales de alta potencia.
La avanzada fuente de energía fue desarrollada gracias a una alianza entre la automotriz SAIC-GM -sociedad establecida entre el fabricante chino y la estadounidense General Motors- y el gigante CATL, compañía china especializada en el desarrollo de celdas de energía.
Según se informó, se trata de una batería LFP (litio-ferrofosfato) con categoría 6C de carga superrápida, lo que significa que puede repostar al 100% en un sexto de hora. Es decir, en teoría, tardaría solo 10 minutos.
Actualmente, la batería para vehículos eléctricos que ofrece la carga más rápida tiene una categoría de 5,5C y solo está disponible en un modelo que se comercializa exclusivamente en el mercado chino.
De acuerdo con CATL y SAIC-GM, la nueva batería optimiza al máximo la potencia de carga gracias a un electrolito mejorado, que incrementa la conductividad y reduce la viscosidad, facilitando así la desolvatación de los iones de litio.
No obstante, un artículo de motorpasion.com aclara que este desarrollo se enfoca únicamente en la velocidad de carga de la batería, sin ampliar su capacidad o autonomía. Pese a ello, representa un importante avance al reducir los tiempos de repostaje, acercando los vehículos eléctricos a los de combustión interna en este aspecto.
Por otro lado, el reporte agrega que se trata de una batería LFP, cuya principal ventaja, además de una mayor vida útil, es que son más económicas de producir, lo que permite proyectar que los vehículos que la incorporen podrán mantener un precio más competitivo en los mercados.
Se indicó además que esta batería comenzará a montarse en vehículos de producción a partir del próximo año, integrándose en la próxima evolución de la plataforma Ultium que estrenará General Motors, la cual estará basada en un sistema de 900 V. La actual arquitectura es de 800 V y solo ha sido utilizada en la fabricación del Hummer eléctrico y el Chevrolet Equinox EV.