El fabricante británico Jaguar Land Rover (JLR) estimó que terminará invirtiendo unos 500 millones de libras (670 millones de dólares) en su antigua fábrica en Halewood, al oeste de Inglaterra, para convertirla en un avanzado centro de fabricación automotriz.
La compañía puntualiza que de ese total 250 millones de libras (335 millones de dólares) ya se han destinado para nuevas líneas de producción, maquinaria, personal y tecnología digital, y se prevé otra inversión similar en los próximos años.
El nuevo complejo que se levanta en las antiguas instalaciones de JLR, operativas desde 1962, permitirá al grupo producir vehículos de combustión interna, híbridos y eléctricos puros de forma simultánea, pudiéndose adaptar fácilmente a las fluctuaciones de la demanda.
La renovación de esta planta se ha centrado además en ampliar el uso de las energías renovables, el cambio de combustible para su operación y la reducción en el uso de energía, lo que permitirá eliminar 40.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono de la huella industrial del sitio.
Asimismo, la planta se está ampliando en 32.364 metros cuadrados para fabricar los SUV eléctricos de lujo de tamaño medio de JLR gracias a una nueva plataforma de arquitectura modular totalmente eléctrica.
Como objetivo de la inversión, JLR dice que esta reafirma la estrategia denominada Reimagine, que incluye la electrificación de todas las marcas del grupo para 2030 y alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono en toda la cadena de suministro, productos y operaciones para 2039.
"Halewood será nuestro primer centro de producción completamente eléctrico, y como prueba de ello están los increíbles esfuerzos de nuestros equipos y proveedores, que han trabajado juntos para equipar la planta con la tecnología necesaria para ofrecer nuestros vehículos eléctricos de lujo de talla mundial", aseguró la directora ejecutiva de operaciones industriales de JLR, Barbara Bergmeier.