El grupo automotriz Stellantis anunció esta jornada que mantendrá detenida hasta el 1 de noviembre próximo la producción del Fiat 500 eléctrico, vehículo que se fabrica en su planta de Mirafiori, en Turín (norte de Italia), debido a la baja demanda que tiene este modelo en los mercados de Europa.
La compañía alegó que sigue habiendo "falta de pedidos" de vehículos eléctricos en los países del bloque, un nicho de mercado que actualmente "se encuentra en profundas dificultades", según una nota enviada a los sindicatos y recogida por los medios locales.
La extensión del cese de producción sucede después de que a mediados de septiembre Stellantis anunció la medida que la medida se extendería hasta mediados de octubre en el histórico complejo de Fiat en el norte de Italia y que actualmente aún es la principal fábrica de Stellantis en el país.
El grupo automotriz aseguró que trabaja "con determinación" para garantizar la continuidad de sus plantas y producción, en medio de un contexto de pérdidas que se evidenció ayer lunes, cuando sus acciones cayeron casi un 15% en la Bolsa de Milán tras el anuncio de la empresa de una fuerte revisión a la baja de sus objetivos financieros para 2024.
Por otro lado, la compañía agregó que "está siempre al lado" de sus trabajadores "en este momento turbulento, con el objetivo de garantizar la continuidad y crecimiento, confirmando el papel de Italia como uno de los pilares del grupo".
La transición energética -que supone el cambio de los modelos de combustión clásica a los eléctricos- "es un camino complejo y exigente" que implica "soluciones difíciles y no ofrece soluciones" fáciles "al alcance de la mano", añadió el grupo.