El gigante japonés de la industria automotriz Toyota entiende que la movilidad en las grandes ciudades está cambiando y que los vehículos eléctricos aéreos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL por sus siglas en inglés) son el siguiente paso. En ese contexto, anunció una nueva inversión por 500 millones de dólares en la estadounidense Joby Aviation, startup tecnológica que espera operar en 2025 su primer aerotaxi.
Con esta última inyección de capital, la empresa nipona eleva su inversión total en la firma californiana a más de 890 millones de dólares.
A la fecha, Joby Aviation es considerado uno de los principales actores en el desarrollo de eVTOL, con proyecciones de iniciar vuelos comerciales en algún momento del próximo año.
La colaboración entre ambas empresas data de 2020, y ha sido clave para avanzar en la certificación y producción de los taxis aéreos de Joby. El tercer prototipo ya ha salido de la línea de producción y de aprobar las últimas revisiones será el vehículo que inicie sus operaciones comerciales en la ciudad de Dubái a finales de 2025.
Según Tetsuo Ogawa, Presidente y Consejero Delegado de Toyota en Estados Unidos, la inversión busca impulsar la movilidad sostenible. “Compartimos la opinión de Joby de que el vuelo sostenible será fundamental para aliviar los persistentes retos de movilidad actuales”, declaró Ogawa.
Toyota no es el único fabricante interesado en los aerotaxis. Hyundai, por ejemplo, presentó su modelo S-A2 en el CES de Las Vegas y espera tener una versión de producción para 2028. También se destacan otros actores como Stellantis, que colabora con Archer Aviation, y Volocopter, respaldado por Daimler.