El fabricante francés de vehículos Renault celebró el primer año de operaciones de su filial de electromovilidad Ampere, oportunidad donde insistió en sus objetivos de fabricar en el más breve plazo un cero emisiones económico, cuyo valor no supere los 20.000 euros y que sea un impulso en la transición hacia la electromovilidad.
En su planta de Douai, en Francia, con los primeros modelos eléctricos del icónico Renault R5 listos para salir al mercado, el CEO de la marca gala, Luca de Meo, aseguró que para alcanzar esta meta en dos años, la compañía tiene una hoja de ruta que se basa en replicar el ecosistema de las automotrices chinas, líderes cuando se habla de producir vehículos eléctricos a bajo costo, y en el acceso a energía nuclear de bajo costo en Francia.
En esa línea, se indicó que para optimizar costos y tiempos de desarrollo, Renault se instaló en el gigante asiático con una división denominada Advanced China Development Center (ACDC) y que tiene como misión aprender de las prácticas de las automotrices del gigante asiático y de colaborar con empresas de ingeniería locales para reducir el tiempo de desarrollo de nuevos modelos, como el ya anunciado Twingo eléctrico.
Aunque el desarrollo de estos vehículos se realiza en China, explica una nota de Motorpasion.com, la fabricación de los ejemplares será exclusivamente en Francia, cumpliendo así con objetivos políticos y económicos, tomando en consideración que el Estado francés es accionista de Renault.
Para eso, la energía nuclear en Francia, que permite costos muy bajos, es otro pilar en la estrategia de la automotriz. Según el director de operaciones de Ampere, Josep-Maria Recasens, el costo de la electricidad en el país permite que cada euro invertido en mano de obra se triplique en costos de energía, una ventaja esencial en la producción intensiva de vehículos eléctricos y sus baterías.
Pese a la actual desaceleración en la demanda por eléctricos, Renault espera que el mercado europeo se expanda un 25% anualmente, y su enfoque en precios competitivos busca atraer a un amplio sector de consumidores, siendo la planta francesa de Douai, diseñada para producir hasta 400.000 vehículos al año, el centro de operaciones del fabricante galo en sus objetivos por producir cero emisiones económicos.
