SANTIAGO.- "Los dinosaurios ya no impresionan a nadie". Esa es la frase principal de "Jurassic World", la nueva entrega de la franquicia de dinosaurios de Steven Spielberg, y que este jueves regresa a 14 años del estreno de la tercera parte.
Con guiños a la película de 1993 —niños atacados en su vehículo y el regreso a las instalaciones de la primera entrega— y sin excederse con la tecnología, el director Colin Trevorrow elogia la cinta original, llegando a convertirla —a ojos de la crítica— en la verdadera secuela de "Jurassic Park".
La historia ocurre 22 años después de los fracasados intentos del millonario John Hammond de crear un parque de diversiones temático, cuando finalmente la Isla Nublar es convertida en un centro de atracciones que cuenta con más de 20 mil turistas de todo el mundo cada día.
Es así como hasta el lugar llegan dos hermanos (Ty Simpkins y Nick Robinson), donde pasarían unos días con su tía Claire (Bryce Dallas Howard), quien es la jefa de operaciones del parque.
Del otro lado se encuentra Owen Grady (Chris Pratt),
un entrenador de velociraptores, quien tras un largo trabajo logró dominar a la temible especie. Dado sus dotes, será la pieza clave para poder ayudar en los inevitables eventos que están por ocurrir.
Pese a la gran cantidad de visitas diarias, el equipo a cargo debe buscar nuevas formas de traer visitantes, por lo que crea una nueva atracción: un Indominus Rex,
un dinosaurio híbrido creado mediante la combinación de rasgos genéticos de otras especies, y que probará ser sumamente inteligente al escapar de su jaula estrictamente vigilada, desatando así el horror en el centro de atracciones.
"Jurassic World", de dos horas de duración, llega este jueves a los cines nacionales en todos sus formatos.
