SANTIAGO.- "Fue muy emocionante para mí", dice Johnny Marr a la hora de recordar su primera actuación en Chile, en el marco del Festival Lollapalooza 2014. Para entonces, el británico aterrizaba principalmente como fundador de los históricos The Smiths, colaborador en infinidad de proyectos y como flamante solista con apenas un álbum a su haber.
Sin embargo, se llevó una sorpresa: "Lo mejor fue que mucha gente conocía mis nuevas canciones, las de
The Messenger (2013). No me lo esperaba. Fue muy loco, porque tocamos esos temas y la gente cantaba junto al riff. Me hicieron sentir que estaban muy felices de verme", recuerda.
Quizá es por ello que, después de no venir a Chile en más de tres décadas de trayectoria, este mes concretará su segunda visita al país, transcurrido apenas algo más de un año desde la anterior.
La ocasión será
el próximo viernes 19 de junio, día que coincide con el partido entre las selecciones de Chile y Bolivia por Copa América. Pero eso no debe ser impedimento para un futbolero como Marr —reconocido fanático de Manchester City—, por lo que la cita en el Teatro La Cúpula arrancará precisamente con la transmisión de ese duelo a las 20:30 horas, para seguir con los teloneros locales Flame y luego con el británico, a partir de las 23:40.
En su turno, Marr despachará nuevamente temas del mencionado disco
The Messenger, pero también de
Playland, la placa que editó un año después de aquella, que consolidó su apuesta en solitario y que nuevamente se llevó los aplausos de la crítica en todo el mundo.
"Me entusiasma mucho tocar las nuevas canciones, y las tocamos como corresponde. No me gusta meter solos, secuencias o laptops. Grabamos el álbum como una banda en vivo, por lo que suena bien así. Tocaremos lo nuevo de Playland, algunas canciones de The Messenger, y es bueno tocar otras que a la gente le gustan, con las que crecieron, con las que se enamoraron, que escuchaban cuando estaban en la universidad, o cosas viejas que la gente joven está descubriendo ahora", detalla.
Eso último suena inevitablemente a The Smiths, cuyos éxitos llevan la firma de Marr y de Morrissey. Y aunque el guitarrista afirma que "soy muy afortunado de tener viejas canciones que a la gente le gustan", también aclara que "hoy me gusta tocar temas con energía", mientras que los de su banda madre y otros posteriores como los de Electronic "de un tiempo a esta parte me parecen muy lentos, y no los toco. Me gusta tocar rápido".
Claro que eso depende de su estado de ánimo, y en las últimas presentaciones es usual que Johnny Marr elija un par de antiguas canciones para interpretar, dentro de un stock que incluye éxitos como "There is a light that never goes out", "How soon is now?", "Stop me if you think you've heard this one before", "The headmaster ritual", "The queen is dead" y "Bigmouth Strikes Again", además de "Getting away with it", el gran éxito de Electronic.
Sobre ese período y el que vino después, Marr cuenta que "fui muy feliz tocando con bandas, me sentí muy afortunado de haber estado en The The, y Modest Mouse fue un momento muy feliz en mi vida, al igual que The Cribs. Realmente disfruté de tocar la guitarra con ellos tanto tiempo. Y cuando tuve que trabajar en películas, como 'Inception' o 'Spider Man'... ahí fue cuando sentí que no quería tocar otra vez en la banda de alguien".
De ese modo es que arrancó su nóvel trayecto en solitario, una prolífica carrera con dos álbumes en dos años, y que ya tiene un tercero en camino, una vez que "termine mi libro" y la gira de
Playland.
Con él, espera volver a dejar en claro sus principios: "Trato de hacer música que mis amigos crean que es
cool, que yo crea que es
cool, y que cuando te agarre te permita dejar a un lado tus problemas por cuatro minutos. Eso es lo que creo que hace el rock & roll, y lo que debería hacer".