SANTIAGO.- El último capítulo de la quinta temporada de "Game of Thrones" estuvo repleto de impactantes y
dramáticas imágenes, que dejaron a sus seguidores en completo shock.
No sólo la
posible muerte de uno de los personajes más importantes del programa —a estas alturas los seguidores deberían saber que no se pueden encariñar con ninguno—, sino que por otras dramáticas escenas que le dieron fin al quinto ciclo de "Game of Thrones"
¡ATENCIÓN! Si no viste el último capítulo, no continúes leyendo, ya que posee información del desenlace de la temporada.
Una de ellas fue la escena de la expiación de Cersei Lannister, donde apareció completamente desnuda, pelo corto, la cabeza llena de costras y caminando por las calles entre una multitud que no paraba de gritarle: "¡Puta!, ¡Perra!, ¡Mentirosa!".
"No es tan difícil de saber cómo te puedes sentir cuando las personas te están gritando y te ves como la mierda y eres humillada", explicó a "Entertainment Weekly" Lena Headey, la actriz que le da vida a la ex reina de los Siete Reinos.
"Hay una parte en ti que está aterrada. No puedo si quiera imaginarme a las personas deseando tu sangre. Cersei hizo mal, pero no merecía realmente eso", agregó.
Tal como muchos de los pasajes de "Game of Thrones", el "paseo de la vergüenza" por el que tuvo que pasar Cersei Lannister, se basa en lo que sucedía en la Edad Media, e incluso George R.R. Martin explicó cuando lanzó el libro "Danza de dragones" —en el que se basa la última temporada de la serie—, la pena obtenida por la ex reina se refiere a Jane Shore, una de las amantes del rey Eduardo IV de Inglaterra, quien tuvo que pasar por una situación similar.
"No creo que nadie merezca ese trato. Fue maltratada y humillada. Ella creía que si confesaba, todo terminaría, aún si se arrodillaba y tenía que mentir. Ella cree que es lo mejor para poder irse, pero no tenía idea de lo que le esperaba cuando da esos pasos, o cuando le cortan el cabello", explicó la actriz.
La escena, desde antes de ser grabada en 2014, ya había generado una
fuerte polémica, cuando la Iglesia croata impidió que se filmara en el interior del templo de San Nicolas, porque consideraba que la reina apareciera desnuda en el lugar sagrado era algo blasfemo. Sin embargo, finalmente se logró llegar a un acuerdo para grabarla.