El músico publicó hace 20 años su primer libro de memorias, "Rotten. No Irish, no Blacks, No Dogs".
EFE.MADRID.- El ex líder de los Sex Pistols, Johnny Rotten, estará presente en las librerías latinoamericanas con su biografía, "La ira es energía", la cual se lanza en español poco antes del debut del nuevo álbum de Public Image Ltd (PiL), su banda musical
A punto de cumplir 60 años, el británico John Lydon regresa a escena con sus memorias "sin censura", donde arremete con rabia y gracia contra sus enemigos habituales y otros invitados.
Lydon tiene una difícil historia detrás. Nació en 1956 en Londres, vivió una pobre infancia como un personaje de Charles Dickens -"vengo de la basura", declara- y saltó a la fama universal por ser el cantante de la famosa banda punk Sex Pistols.
Él fue quien en el 25 aniversario de la coronación de la reina Isabel II de Inglaterra, popularizó el verso "Dios salve a la reina y su régimen fascista". Y fue detenido, vapuleado, escupido, odiado y, sobre todo, alcanzó la gloria. Genio y figura.
En estas memorias se recuerdan algunas brillantes anécdotas de este artista que ya publicó hace más de 20 años su primera autobiografía, titulada "Rotten. No Irish, no Blacks, No Dogs".
En este nuevo volumen, de más de 600 páginas, va más lejos y confiesa que la ira, la rabia, ha sido la energía que ha movido su vida. Para empezar se sitúa en el Londres de la postguerra donde enfermó de meningitis, una monja lo bautizó como "el tonto del bote" del colegio y donde asegura que el catolicismo "es letal para los cantantes".
Después llegan las drogas. Rotten recuerda la bolsita de heroína que la madre de Sid Vicius -el bajista de los Pistols- regalaba a su hijo por su cumpleaños, patea a la diseñadora Vivienne Westwood o arremete contra su mánager ya fallecido, Malcom McLaren, que recibe como mejor piropo que era "un chulo y un capullo".
Sin duda, muestra una lengua viperina en estado airado. Pero no es para escandalizarse: John Lydon fue quizá el primer británico que dijo "mierda" en un programa de la BBC y ese "don de lenguas" se destila en toda la biografía.
El 'abuelo' del punk reparte cartas y siempre gana. "Beyoncé, Rihanna, Jay-Z son tipo Las Vegas. En realidad, no hay mucho más detrás. Me deja frío. La música en los setenta fue tan emocionante porque había cosas muy distintas, no como ahora", sentencia en el libro.
Esa actitud se mantiene en toda la historia, aunque con una pluma que hace perdonar frases soberbias como "cualquier cosa que yo me ponga es punk". El texto lo escribió con ayuda del periodista musical de "The Telegraph" Andrew Perry.
Johnny Rotten dedica parte del libro a reivindicar el papel de su grupo PiL en el cambiante mundo de la cultura popular. Es una forma de defender sus cuarenta años de carrera por encima del mito que, de forma bipolar, alimenta en las páginas pares de estas memorias.
Este anecdotario vital -agrio a veces, ameno siempre- es la fotografía de un personaje popular que vive en Los Angeles y que, de forma airada, arremete contra todo lo que se mueve.