El elenco se enfrenta al desafío de igualar las geniales actuaciones de Matthew McConaughey y Woody Harrelson. En la foto uno de los nuevos protagonistas, Vince Vaughn.
HBO.SANTIAGO.- El espacio que dejó "Game of Thrones" en la programación de HBO será ocupado desde el próximo domingo por la segunda temporada de "True Detective", la aplaudida serie que protagonizaron en su primer ciclo Matthew McConaughey y Woody Harrelson.
La producción ganadora de cinco Emmys creada por Nic Pizzolatto se enfocará ahora en tres nuevos investigadores, interpretados por Colin Farrell, Rachel McAdams y Taylor Kitsch, quienes tendrán que resolver el asesinato de un criminal.
A diferencia del primer ciclo, esta vez los uniformados se empiezan a relacionar hacia el fin del primer episodio. Cada uno es presentado por separado, hasta que finalmente llega la conexión.
Aunque son tres detectives, los personajes principales son cuatro, pues los policías se relacionan con el socio de la víctima fatal, papel que es ejecutado por Vince Vaughn.
La historia, que esta vez es dirigida por Justin Lin (realizador de gran parte de la franquicia "Rápido y Furioso") en reemplazo de Cary Fukunaga, se centra especialmente en los roles de Vaughn y Farrell.
La revista "Variety" advierte que la producción no repite la complicidad que hubo entre los dos protagonistas de la primera temporada. No obstante, es bastante oscura y, a juicio el crítico Brian Lowry, "sus intensos close-ups recuerdan los westerns de Sergio Leone".
Aunque la historia y actuaciones son bien evaluadas por la prensa norteamericana que tuvo acceso a los primeros tres episodios (de un total de ocho), es importante advertir que aquí se ve una atmósfera distinta a la temporada anterior.
"The Hollywood Reporter" destaca que las expectativas quedaron demasiado altas tras el primer ciclo, el cual "era una buena idea en el papel, pero se transformó en algo que fue mucho más allá con la puesta en escena" de McConaughey y Harrelson.
Los expertos coinciden en que la continuación de "True Detective" no "engancha" al espectador desde el primer capítulo. No obstante, tiene un buen pronóstico y podría llegar a la altura de la pieza original.