Según Pedropiedra, la huella musical de González también está presente en el tema. "El rap de la estrofa se escribió solo, había que imaginarse a Jorge con cara de apestado. Y el coro, es de ésos que él canta como sonriendo".
Claudia ValenzuelaSANTIAGO.- El torbellino de emociones que para el entorno de Jorge González ha significado el accidente cerebelar que el artista sufrió en febrero, se ha materializado de diversas maneras. Desde luego, en la enorme confusión de los primeros días, la desazón que trajo el preocupante diagnóstico, y la esperanza que hoy prima con miras a una ansiada recuperación.
Pero también se tradujo en obras concretas. Es el caso de Pedropiedra, quien desde 2010 acompaña al sanmiguelino como baterista, y que hoy adelanta su cuarto disco personal con un tema dedicado al autor de "La voz de los 80", bajo el título "La balada de J. González".
"La idea surgió cuando él cayó enfermo", reconoce el músico, quien entre atmósferas andinas, amazónicas y cowboy suelta versos como "No es tan fácil ser Jorge González / un cometa en el oscuro cielo austral / el que viaja a mayor velocidad / el que brilla más que todos los demás".
Frases rotundas, dedicadas a quien Pedropiedra visualiza de manera clara: "Es por lejos el más grande", sentencia. "Por lo menos de estos lares, de los últimos tiempos, y no sólo para mí. Y es algo cuantificable en números: No hay nadie que le haga ni siquiera un poco de sombra, y hasta la gente que más lo detesta no puede discutir eso", agrega.
Porque esa ruidosa facción de contrarios al ex líder de Los Prisioneros de algún modo fue también un catalizador para "La balada...", sobre todo para esa sentencia que afirma que no fácil estar en su pellejo. "Lo más difícil de ser una figura de ese tamaño es que hay que bancarse un montón de mala onda. A mí me dio súper harta rabia ver en Twitter, cuando se llevaron a Jorge a la clínica, a esos pelotudos que nunca faltan, diciendo que se le acabó la coca. Yo no necesito defenderlo, ni nadie, pero igual es indigno que a él, siendo tan nuestro como la cordillera, no se le respete como se merece", dice el músico.
Además de los aires andinos, Pedropiedra ve huellas tan diversas como las de Boney M ("Rasputin"), Los Jaivas y Nick Cave en el tema, en una mezcla que de algún modo planificó pensando en la estampa global y latinoamericana de González. "Pero suena más chileno que cualquier cosa que he hecho", agrega.
El homenajeado aún no escucha el tema, que Pedro Subercaseaux (verdadero nombre del artista) grabó junto al resto de la banda de acompañamiento del sanmiguelino (Gonzalo Yáñez, Jorge Delaselva y Eduardo Quiroz), y que desde ya se presenta como el primer single de su cuarto disco, que debería ver la luz antes de fin de año.
Sobre ese álbum, "La balada de J. González" da pocas pistas: "La batería está bien cerca de la velocidad de este tema, pero no hay más quenas ni charangos. No voy a hacer un disco andino", aclara. Y aunque reconoce que "no tengo un estilo muy definido", lo que ha solido abrirle el abanico a diversas expresiones en un mismo trabajo, sí adelanta que esta vez se propuso tener "poca guitarra eléctrica, poco blues, que es una sonoridad que estaba en los otros discos, pero que ya sentía muy repetida".
En lo inmediato, en tanto, espera mostrar este primer single al homenajeado, a quien visita regularmente y al que ve bien, pese a estar recuperándose "más lento de lo que se creyó en un comienzo". Y para ese momento en que lo enfrente a una canción que lleva su nombre, deja el final abierto: "Tal vez se ría, quizás se sienta un poco incómodo. Ojalá que le guste", dice.