Un entusiasta Lee Nelson, micrófono en mano, frente a un Kanye West que no entiende nada. El comediante sólo duró segundos en escena.
AFP
SANTIAGO.- Las historias en torno
al paso de Kanye West por Glastonbury no cesan. Porque tras la
campaña virtual que se hizo para bajarlo del cartel, vino su aparatoso arribo a la zona del festival, siempre acompañado por Kim Kardashian, y luego esa escena aparte que fue su show.
"Están viendo a la mayor estrella viva de rock en el planeta", fue la frase que el rapero se dio el lujo de decir en escena, para completar la postal.
Sin embargo, no contaba con que un intruso arruinara sus planes de un show marcado sólo por su nombre, y lo bajara de la nube aunque fuera durante segundos.
Fue el comediante local Lee Nelson, quien logró burlar la férrea seguridad de West y aparecer sobre el escenario, bailando como si la estrella fuera él mismo.
Y aunque lo suyo se extendió apenas por segundos —bastó una leve señal de West para que fuera retirado del escenario—, el británico de todos modos se mostró satisfecho con su intromisión, que explicó en el afán de satisfacer a los detractores del rapero.
Según Nelson, su único objetivo era "ayudar" a West y defender a los miles de personas que firmaron la petición para que West fuera bajado del line-up del festival. "Mucha gente pensaba 'no quiero a este tipo como cabeza de cartel'. Pensé que así les ofrecería una alternativa. Les di un segundo cabeza de cartel", dijo a la revista británica NME.
Nelson —quien describió a West como un "pelmazo"— asegura que se sintió decepcionado por el hecho de haber durado menos de 20 segundos en escena: "Pensé que estaba haciendo un buen trabajo. Sentí que Kanye era un niño que no quería compartir".
Pero al menos se quedó con la satisfacción de haber burlado la seguridad de West y del festival. Al respecto, contó que simplemente se empoderó y comenzó a pasar los diversos accesos. "Sentí que debía estar allí, tenía la actitud, esa caminata invencible", pensaba, hasta que un guardia le pidió su identificación. "Estoy a punto de salir al escenario, estoy a punto de cantar", fue su respuesta.
El resto, fue ese escueto momento en que Nelson improvisó unos pasos en escena mientras West interpretaba "BLKKK SKKKN HEAD", ataviado con una polera que rezaba "Lee-Zus", en un juego entre su nombre y el título del último álbum del rapero,
Yeezus (2013).
Ésta no es la primera vez que el comediante realiza acciones similares. Antes, vestido con el uniforme oficial y hasta con canilleras, logró precalentar con el primer equipo de Manchester United, en la cancha de Everton. En su otra intervención ligada al fútbol, cuando intentó abordar el avión de la selección inglesa durante el Mundial de Brasil, terminó arrestado.
