Schwarzenegger vuelve a la franquicia tras 12 años.
Paramount Pictures.SANTIAGO.- Dijo muchas veces que volvería a interpretar a "Terminator" y siempre lo hizo, excepto cuando optó por dedicarse a la política. Arnold Schwarzenegger se alejó de las cámaras, y por ende de la exitosa franquicia, durante varios años, pero el retiro no fue para siempre. El próximo jueves volverá a las salas nacionales con la quinta película de la serie, "Terminator Génesis".
Esta cinta se lanza tras "Terminator: Salvation" (2009), producción que tuvo una recepción tibia pese a contar con el brillante Christian Bale en el rol de John Connor. Con una historia totalmente independiente a dicha antecesora, Schwarzenegger regresa como protagonista junto a la británica Emilia Clarke (Daenerys Targaryen "Game of Thrones") en el papel de Sarah.
La acción comienza en el año 2027, cuando John Connor (Jason Clarke) envía al pasado a Kyle Reese (Jai Courtney) para salvar a su madre. El plan es eliminar a Terminator y velar por la seguridad de la joven, tal como narra la primera cinta. Pero, a diferencia del filme original de James Cameron, esta vez se muestra lo que ocurre en otro espacio temporal, uno en el que Sarah Connor está totalmente consciente de la futura guerra de las máquinas contra la humanidad.
La Sarah Connor de Emilia Clarke es una mujer que se defiende desde niña de los ataques de los cyborgs con ayuda de "Pops", un Terminator que la salvó a los 11 años y que se hizo cargo de ella tras la muerte de sus padres. Este es el personaje que trae de vuelta a Schwarzenegger, de 67 años, a la franquicia — La evidente vejez de quien fuera el musculoso protagonista se debe, según explica el filme, a que la piel de los Terminators es elaborada con tejido humano y, por ende, envejecen.
La nueva dimensión temporal lleva a Sarah y Kyle a un viaje hacia el año 2017. El objetivo es impedir el lanzamiento de Génesis, un sistema operativo de Skynet que derrumbará a la humanidad.
Pero los protagonistas se encuentran con un escenario confuso, pues el John Connor de 2017 es totalmente distinto al que recordaban.
La historia dirigida por Alan Taylor (Thor: Un mundo oscuro) hace buenos guiños a las primeras cintas de James Cameron, pero no logra construir un relato de acción atractivo. El juego temporal no es inteligente y tampoco se observa complicidad entre los nuevos protagonistas. Los esfuerzos por mostrar a Sarah y Terminator como una familia son forzados y poco creíbles (el apodo "Pops" ya da indicios de ello). Tampoco se percibe química entre la heroína y Kyle Reese.
"Terminator Genesis" parece ser un intento desesperado por revivir la franquicia utilizando a Arnold Schwarzenegger. Pero la presencia del actor no basta. Lanzar la cuarta secuela de una cinta tan emblemática y popular como esta requiere de más esfuerzos. La idea de James Cameron era astuta y entretenida. Merece un producto que le haga justicia.