Messi y Arévalo Ríos frente a frente.
Aton
LA SERENA.- Lionel Messi sigue en deuda en su paso por Chile, pero aún así se las arregla para ser protagonista en esta Copa América. Y no sólo por sus chispazos de buen fútbol, también por sus actitudes dentro de la cancha.
En el triunfo de Argentina por la cuenta mínima sobre Uruguay, el delantero del Barcelona protagonizó episodios que marcaron sus 90 minutos del tenso duelo que se vivió en el estadio de La Portada.
Lo primero ocurrió en el tiempo inicial. Corría el minuto 33 cuando el atacante de la "Albiceleste" tomó el balón muy pegado a la banda derecha, tanto que quedó sin margen de enganchar y Cristián Rodríquez le arrebató rápidamente el balón.
Tras la jugada, Messi se dio vuelta y le recriminó a sus compañeros. La molestia de la "Pulga" tenía relación con la demora en la entrega del balón, lo que le imposibilitaba arrancar con mayor espacio y evitar la dura marca de los "charrúas".
Pero no fue lo único. El astro del Barcelona también tuvo un par de cara a cara con el juez brasileño Sandro Ricci expresándole su molestia por el excesiva agresividad de los rivales y la falta de tarjetas amarillas.
Por ejemplo, al minuto 57 protagonizó una de sus mejores jugadas en el partido burlando a dos rivales. Sin embargo, Maximiliano Pereira lo bajó con rudeza provocando el reclamo contra el árbitro.
Y el episodio más tenso se provocó a los 74'. Messi tuvo un duro encontrón con Egidio Arévalo Ríos, luego que el volante uruguayo le entrara con todo. La jugada derivó en un enojo poco habitual del atacante.
Rápidamente se acercó al "charrúa" y lo encaró. Frente a frente ambos rostros y miradas desafiantes. Jugadores de los dos equipos llegaron para tranquilizar las acciones y separar a los involucrados.
Ya para finalizar, tuvo un intercambio de palabras poco amable con el juez asistente luego que Diego Rolán también le cometiera infracción al lado él.
No fue la mejor jornada de Messi. Tuvo destellos de su buen fútbol, pero sigue en deuda en esta Copa América. Al menos anoche su magia no fue precisamente lo que llamó la atención.