El volante retribuyó el cariño de la gente con aplausos.
Photosport
SANTIAGO.- “Estoy avergonzado de lo que pasó, me queda pedir disculpas y demostrar en la cancha que esta oportunidad que se me está dando es por algo". Así de categórica fueron las palabras del volante de la selección chilena Arturo Vidal, el día después del grave accidente automovilístico que sufrió tras ir conduciendo bajo la influencia del alcohol.
Se pensó lo peor. Que quedaba inmediatamente fuera de la “Roja”, que recibiría una multa millonaria por parte de la ANFP, que había provocado un quiebre al interior del camarín, donde incluso algunos no lo deseaban en el complejo Juan Pinto Durán, o que la hinchada no le perdonaría su error.
Sin embargo, poco y nada de eso ocurrió. Vidal fue titular en el lance frente a Bolivia, y si bien no estuvo muy activo como en los duelos con Ecuador y México, el jugador de la Juventus volvió a ser ovacionado por los forofos, y claramente al “Rey” le perdonaron esta dura caída.
Y todo comenzó mucho antes del inicio del pleito. A las 19:55 horas el volante ingresó al terreno de juego y corrió de inmediato al medio de la cancha donde recibió un enfervorizado recibimiento. Ahí el futbolista levantó los brazos y agradeció el gesto de los fanáticos con el pulgar derecho arriba.
Además, cuando por el audio oficial se entregaron las formaciones, el ex Colo Colo fue lejos el más aplaudido por los hinchas que le brindaron su apoyo tras el incidente del martes.
Arranca el encuentro, y con el correr de los minutos el mediocampista poco a poco se fue acomodando en el campo, aunque no lograba encontrarse con Alexis Sánchez o Jorge Valdivia.
Pero eso no le importaba mucho a la hinchada, pues a ratos, cuando tocaba la bola, Vidal demostraba su calidad en el campo, esa que le permitió habilitar a Alexis, pero el delantero del Arsenal desvió por el travesaño.
Vidal intentaba crear peligro pero la zaga boliviana se lo impedía, sin embargo, cuando generaba buen fútbol la hinchada estaba ahí para ovacionarlo.
Termina el primer tiempo y Sampaoli decide dejar en la banca a Vidal, con el objeto de protegerlo por su tarjeta amarilla y así no arriesgar su ausencia para el compromiso por los cuartos.
Luego de 15 minutos que había arrancado el segundo tiempo en el Nacional, Vidal sale por el túnel y camina hacia la banca. La ovación fue total. Muchos lo elogiaron y lo apoyaron por su valentía en reconocer su culpa y sentirse avergonzado tras el duro accidente.
Termina el partido, Chile golea a Bolivia y la fiel hinchada del conjunto nacional nunca pensó en darle la espalda a Vidal, todo lo contrario, el nacido en San Joaquín volvió a ratificar que es una de las máximas figuras del equipo de Sampaoli.
Señoras y señores, no hay dudas. Vidal sigue siendo el mismo ídolo que desde antes del accidente.