Gary Medel se retira de la cancha emocionado junto a sus hijos tras la goleada a Bolivia.
SANTIAGO.- Minuto 79 del partido entre Chile y Bolivia por el Grupo A de la Copa América. Jorge Valdivia mete un pase perfecto al defensa Gary Medel, éste recibe la bola y con un toque preciso la hace pasar por encima del golero Romel Quiñonez. Golazo del jugador del Inter de Milán.
De inmediato el formado en Universidad Católica corrió con sus brazos alzados, enviaba besos a la tribuna mientras sus compañeros lo frenaron para abrazarlo. El “Pitbull” estaba emocionado, la imagen evidenciaba lágrimas en sus ojos. Quizás al recordar una frase que dijo la semana pasada: “Siempre voy a dar todo por mi selección”.
Luego del acoso de los jugadores se acercó a la pista atlética del Estadio Nacional, pidió un balón y lo escondió bajo su camiseta, en clara alusión a su nuevo hijo que viene en camino
De ahí tomó su posición en la cancha, continuó con su solidez defensiva y correteando e impidiendo algún acercamiento de los atacantes bolivianos, lo mismo que realizó durante todo el lance. Mientras ello ocurría los más de 45 mil hinchas que llegaron al Estadio Nacional coreaban de pie y a viva voz "¡Gary Medel, Gary Medel, Gary Medel…!"
Pero todo el cariño que le brindaron los forofos al nacido en Conchalí comenzó mucho antes del inicio de la brega. Al momento del calentamiento precompetitivo el público presente en el recinto ñuñoíno, y tras la ovación a Arturo Vidal, quien el martes había protagonizado un grave accidente automovilístico, se manifestó con cantos de apoyo para Medel por largos minutos, a lo que el jugador reaccionaba agradeciendo con los brazos y con una sonrisa.
"Gary es del pueblo, es el mejor jugador que tiene este equipo, es pura fuerza y corazón", señalaba un fanático de la "Roja" en el sector de marquesina.
Y era de esperar. Al término del partido todos los cantos de la parcialidad fueron para el central, pues los seguidores del conjunto rojo lo homenajearon por su gran cometido frente a los altiplánicos, además de aquella imagen tras el duelo ante México, cuando pedía a sus compañeros saludar a los hinchas.
En tanto, y mientras los jugadores abandonaban la cancha, el defensa se dirigió hasta el sector de la tribuna preferencial y de la mano con sus dos hijos se retiró feliz y emocionado. Así, terminaba una noche inolvidable para Medel.
Hoy no hay dudas, Gary vive su mejor momento en la selección con una clara madurez y un fuerte compromiso, ese que le ha permitido convertirse en uno de los líderes indiscutidos del plantel nacional, con sus arengas, con sus recriminaciones, y lo más importante con su entrega en la cancha.
Y pese a que en algún periodo de su vida tuvo episodios de indisciplina, que incluso pusieron en jaque su futuro profesional, ahora con 27 años Gary Alexis Medel Soto está en camino de ser uno de los máximos referentes de la selección chilena. Todo depende de él…
