Nosotros cerebro no tenemos, tenemos garra y temperamento. Somos más de lucha, de hambre, de ganas. Ese es el tipo de jugadores nuestros.
Tenemos que jugar el partido que más nos convenga, yendo al ataque, y no ser permeables al roce, la fricción, porque ahí siempre salen favorecidos los jugadores que vamos a enfrentar.
Chile nunca ha ganado nada. Sería maravilloso hacerlo en nuestra casa. Sería lindo coronar con el título esta generación.
La presión que me genera hoy se va transformando en ilusión por como el equipo se para en el campo de juego".
Chile es un equipo desbalanceado que juega intencionadamente hacia al ataque.
La ausencia de Suárez la sienten, pero la mística de ellos es siempre la misma, no va a variar por un nombre.
Hay que estar atentos y plantear una gran oposición al juego de ellos. Todos los equipos tienen fallas, y tenemos que tratar de aprovechar las de ellos.
La verdad es que lamento mucho lo de Cavani. Vivir una complicación familiar lo puede sacar un poco. Le deseo lo mejor a su familia.
Es atrayente este tipo de partidos y una linda oportunidad para jugar como nunca. Con Chile es una final, no vamos a especular con los penales.
Hemos visto a selecciones buscando recuperar las raíces del fútbol sudamericano. El fútbol de este continente se ha caracterizado siempre por la fantasía, calidad e inventiva de sus jugadores.
Claudio Bravo ha demostrado ser un gran arquero, pese a que no ha tenido mucho trabajo en esta Copa.
Me encantaría dirigir a Chile en un Mundial.