No fue un buen partido para Alexis.
José Alvujar, El Mercurio
SANTIAGO.- Definitivamente el delantero Alexis Sánchez no lo está pasando nada de bien durante la Copa América. El jugador del Arsenal inglés volvió a vivir una jornada negra con la camiseta de la selección chilena, pese a que la "Roja" venció a Perú y avanzó a la final del certamen continental, algo que no ocurría desde hace 28 años.
Al igual que el 12 de junio en el debut de Chile frente a Ecuador, y donde los nacionales se impusieron por 2-0, Sánchez terminó el lance frente a los peruanos molesto con su desempeño y con el ánimo algo alterado.
Si bien antes del arranque del torneo todos hablaban que una de las grandes figuras de esta Copa sería el formado en Cobreloa, eso, hasta ahora, no ha ocurrido. Pues ante los dirigidos por Ricardo Gareca el nacido en Tocopilla tuvo un bajo rendimiento, algo que se ha mantenido durante todo el campeonato, salvo en el partido contra Bolivia donde marcó el único gol que lleva en el certamen y mostró algo del nivel que le permitió brillar en el primer semestre de este año en Inglaterra.
Simplemente, hoy, a Sánchez no le sale nada en el campo de juego. En el choque con Perú el ex Barcelona buscó durante todo el partido el gol. En la primera etapa no tuvo ninguna acción clara, ni tampoco se juntó con Mauricio Isla o con Jorge Valdivia, con quienes habitualmente lo hace para generar peligro.
Es más, se le vio con falta de chispa, poca movilidad, más bien desordenado. Con clara falta de protagonismo.
En el segundo tiempo el panorama no varío mucho. Sánchez seguía sin crear peligro, ni generar buen fútbol y a ratos enrabiado, lo que quedaba de manifiesto cuando al perder la bola recriminaba a algún compañero, tal como lo hizo con Eugenio Mena o David Pizarro.
Y aunque tuvo una sola acción de gol en todo el compromiso, luego que a los 79' sacó una fulminante derecha que se fue por muy poco, el público nunca le reprochó nada, sino que todo lo contrario le brindó constantemente todo el apoyo.
Termina el encuentro y Sánchez no levanta los brazos en señal de saludo para la hinchada. Sus manos en la cintura, mirada perdida hacia el fondo del arco norte, como buscando alguna explicación por su poco aporte ante los peruanos. Su actitud lo delataba: Ansioso y más bien descontrolado lo llevaron nuevamente a quedar en deuda con la parcialidad nacional.
Es más, era tal su molestia que no se integró con sus compañeros cuando éstos celebraron por algunos minutos el paso a la final.
Sánchez abandonó el estadio sin dar declaraciones y con el ánimo por el suelo. Según contó un integrante del equipo "terminó con mucha bronca porque sabe que no hizo un buen partido".
Incluso, el técnico de la "Roja", Jorge Sampaoli, reconoció que "Alexis estuvo bien controlado por Advíncula. Si no está en su plenitud Chile lo siente y lo sintió. Esperamos que esté en su mejor momento, lo que tenemos que hacer es recuperarlo porque para nosotros es vital".
Ojalá así sea…