HUY, Bélgica.- El español Joaquim "Purito" Rodríguez logró hoy en el Muro de Huy su segunda victoria en el Tour de Francia, por delante del británico Chris Froome, que logró una pequeña renta que, sumada a las bonificaciones, le convirtieron en el nuevo líder de la prueba.
El ciclista del Katusha, de 36 años, se había impuesto en 2010 en la etapa con final en Mende. Y hoy se antepuso a las consecuencias de la caída que sufrió la víspera y logró imponerse en una mítica cima, de tercera categoría, tradicional final de la Flecha Valona.
Un triunfo de prestigio para el ciclista catalán al término de una etapa accidentada, marcada por una
impresionante caída en el kilómetro 107 que obligó a los organizadores a neutralizar la prueba durante varios minutos ante los problemas para tener asistencia médica para todos.
Froome logró una renta importante con respecto al resto de los candidatos a la victoria final, que llevaron al ciclista del Sky, vencedor de 2013, al liderato provisional en la tercera etapa.
El suizo Fabian Cancellara, que había salido con el maillot amarillo por vigésimo novena vez en su carrera, acabó la etapa con problemas tras verse afectado por la caída.
Froome supera en un segundo al alemán Tony Martin (Etixx), en 13 al estadounidense Tejay van Garderen (BMC) y en 36 al español Alberto Contador (Tinkoff), que hoy se dejó 18 segundos en el Muro de Huy.
El italiano Vincenzo Nibali (Astana), ganador de la pasada edición, y el colombiano Nairo Quintana (Movistar), segundo en 2013, cedieron 11 segundos con Froome y ahora están, respectivamente, a 1:38 y a 1:56 del nuevo líder.
Los "pavés" pondrán la pimienta a la primera semanaTras el ascenso al Muro de Huy, el pelotón del Tour cambia totalmente de escenario y el picante de la cuarta etapa, 223,5 kilómetros entre la ciudad belga de Seraing y la francesa de Cambrai, la pondrán siete sectores con adoquines.
Una dificultad que ya se superó el año pasado y que marcó decisivamente la carrera, pero que las previsiones meteorológicas en esta ocasión parecen dar menos peso, puesto que no se anuncia lluvia.
En total, los ciclistas deberán atravesar 13,3 kilómetros adoquinados repartidos en trece sectores, en falso llano la mayor parte de ellos, lo que da más peso a la fuerza frente a la técnica, lo que otorga menos ventaja a los especialistas.
El último de los sectores adoquinados, se sitúa a unos 15 kilómetros de la meta de Cambrai en una jornada prácticamente plana.
