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SANTIAGO.- El estadio Sausalito de Viña del Mar quedó suspendido de manera indefinida debido a los violentos incidentes que provocaron fanáticos de Everton y Santiago Wanderers en el clásico correspondiente a la Copa Chile que ni siquiera se pudo disputar.
Así lo dio a conocer este lunes el intendente de la Región de Valparaíso, Ricardo Bravo. "Hemos resuelto que momentáneamente no se podrá ocupar Sausalito y que cualquiera programación se hará coordinadamente entre las gobernaciones de Valparaíso y Quillota, en función de los intereses de seguridad y en función de los desplazamientos de la fuerza pública", reconoció la autoridad regional en declaraciones que reproduce radio Cooperativa.
Además, anunció que se multará al cuadro ruletero por incumplir las medidas de seguridad para el encuentro ante el conjunto caturro.
"Habrá una serie de multas al organizador por el incumplimiento en la cantidad de guardias, en la cantidad de equipos para la detección de metales y en el proceso de control de identidad, lo que hubiese evitado el ingreso de personas con antecedentes", aseveró Bravo.
En tanto, durante esta mañana, el Tribunal de Garantía de Viña del Mar realizó el control de detención de siete barristas de Everton y Santiago Wanderers involucrados en los incidentes en el reducto viñamarino. La formalización se postergó para mañana.