LA PEIRRE SAINT-MARTIN, Francia.- El británico Chris Froome, que hoy asestó un
golpe importante en el Tour de Francia, aseguró que no le gustaría estar en la piel de sus rivales tras la "exhibición" de su equipo en la primera etapa de alta montaña.
"No me gustaría estar en la piel de mis adversarios ante la exhibición que hemos hecho. No queríamos ser ofensivos, queríamos dejar la iniciativa a otros equipos, pero cuando he visto que los otros tenían dificultades, que no habían digerido bien la jornada de reposo, he decidido atacar", dijo el ciclista del Sky.
En ese momento puso delante a Richie Porte y Geraint Thomas para preparar el ataque, narró.
Froome indicó que el colombiano Nairo Quintana "suele llegar muy fuerte a la tercera semana", por lo que le designó como su principal adversario.
"Esperaba que hoy atacara, pero como no lo ha hecho he atacado yo", dijo.
El británico se defendió de las sospechas de dopaje que se desprenden de la fortaleza que muestra y del hecho de que se haya filtrado su rendimiento energético en la subida al Mont Ventoux de hace dos años, considerado superior a lo que un hombre puede hacer sin aporte externo.
"He hecho todo lo que he podido para ser el portavoz de un ciclismo limpio. He ayudado a la Comisión de Investigación sobre el Dopaje, he sugerido que se hagan controles nocturnos. He dicho que no se hacen suficientes controles en Tenerife, donde se concentran los favoritos para el Tour", agregó.
"No sé qué más puedo hacer, no resulta sencillo ser preguntado siempre por lo mismo", comentó.
"No tengo nada que ocultar. Estoy orgulloso de haber llegado a este nivel de forma limpia", dijo.