La pesista chilena María Fernanda Valdés.
El Mercurio
TORONTO.- "Es el renacer de los muertos". Así define María Fernanda Valdés el momento que está viviendo ahora tras ganar la medalla de plata en levantamiento de pesas en los Juegos Panamericanos Toronto 2015.
Y es que motivos si que tiene para festejar. "Pasé cuatro años de mierda, donde no crecí como atleta. Soy una cabra chica que no aprende. Por todo eso pensé retirarme", reconoció muy emocionada.
Los problemas de Valdés pasaron por su confianza. "Me siento gorda, todavía como pizzas, hamburguesas. No aprendo. Me convencí que no servía, me escondí mucho y no asumía que estaba mal".
Uno de los momentos más complicados fue marzo del año pasado. "En los Odesur me fui a blanco, le fallé a todos, imagínate toda la gente que confió en mí y no hice nada".
Pero la confianza de su técnico, del Comité Olímpico de Chile y de su familia la ayudaron a salir adelante.
"Estaba tan mal que fui donde Neven Ilic (presidente del COCh) y le dije 'los Panamericanos son mi última oportunidad de ganar una medalla. Ayúdeme, sino saco medalla me retiro'. Me dijo 'vamos', y aquí estoy. Le agradezco en primer lugar a él".
Ilic estaba en las tribunas y de pie la aplaudió el gran logro de Valdés, quien había cumplido su palabra.
Sobre la competencia de anoche en el Oshawa Sports Centre explicó que "me sentía para el oro. Me falta aún quitarme ese miedo, creer".