La chilena posó para Emol tras su exitosa jornada.
Por Leonardo Vallejos, enviado especial a Toronto
TORONTO.- En una reñida final, la nadadora chilena Kristel Köbrich se quedó con la medalla de plata en los 800 metros de natación en los Juegos Panamericanos de Toronto.
Con esto, la deportista aseguró un lugar en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016 y le dio a Chile la décimocuarta medalla en Canadá.
Tras su exitosa jornada, Köbrich manifestó su felicidad con el resultado, asegurando que este desempeño la deja muy en paz para sus próximos desafíos en la disciplina.
"Estoy contenta con la marca que es clasificatoria para los Juegos del próximo año y eso me deja muy tranquila para trabajar. Tengo el Mundial este año ahora en 15 días y eso significa muchísimo para mí", sentenció.
Consultada por lo apretada de la definición, añadió que "estuvo peleado de nuevo, no puedo tener una carrera tranquila. Al final traté de buscarla, pero es complicada definirlo al final".
Sobre si este segundo lugar en la prueba fue una revancha por haber quedado fuera de cualquier opción de metal en aguas abiertas, Köbrich reconoce que la plata en los 800 metros fue su desahogo.
"Después del golpe que tuve en aguas abiertas es muy importante para mí haber cambiado de página en este mismo torneo y haber tratado de pelear la de oro", reconoce.
En cuanto a las fortalezas que tuvo para luchar por el oro con la estadounidense Sierra Schmidt, la deportista nacional relató que "no soy rápida, sé que me no me tengo que desesperar. Quedé muy cansada física y anímicamente después de los 10 kilómetros. Sé que nadie tiene el mismo fondo que yo para mantener y eso me tranquilizo".
Finalizando, concluyó que este triunfo en gran parte se debe a la decisión de haberse salido de la competencia de los 400 metros libres.
"Me salí de los 400 libres porque era un desgaste que no quería que me desenfocara de lo importante que era hoy", cerró.