Everton se quedó con el clásico.
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SANTIAGO.- Everton fue protagonista y se impuso a su clásico rival, Santiago Wanderers, por un marcador de 3-1 en Copa Chile, con golazo incluido, en un duelo que no contó con la hinchada visitante.
En la previa al encuentro más importante de la Quinta Región, hubo dudas desde las autoridades sobre si debería haberse jugado o no, debido a los hechos de violencia que han acontecido en las últimas fechas del certamen.
Finalmente, se tomó la determinación de permitir el desarrollo del encuentro, pero con una salvedad: No se permitiría el ingreso a los hinchas de Everton.
Sin embargo, la medida no amilanó a los dirigidos por Víctor Rivero, quienes se impusieron a su clásico rival en el estadio Elías Figueroa y ante un gran marco de público en su contra.
Y la victoria comenzó a pavimentarse desde temprano, cuando a los 7 minutos Jorge Gálvez abrió la cuenta en favor de los "ruleteros".
Sin embargo, los locales tuvieron una oportunidad clara para empatar el duelo, cuando el juez central decretó un lanzamiento penal para Wanderers.
Pero el meta Gustavo Dalsasso estuvo firme para rechazar el disparo ejecutado por el retornado delantero "caturro" Carlos Muñoz.
Los "oro y cielo" aprovecharon ese error y se fueron al ataque, buscando aumentar la cuenta. Lo que consiguieron cuando ya se jugaba el complemento. A los 68', Fernando Saavedra marcó la segunda cifra para los viñamarinos, aunque estaba guardando algo de su repertorio para cerrar el encuentro.
Tan sólo tres minutos más tarde, en un contragolpe letal, el propio Saavedra enfrentó solo al meta wanderino y con un excelente "globito" marcó el tercer tanto para Everton. Un golazo.
Ya al cierre del encuentro llegó la reacción verde, que con la anotación de su capitán, Jorge Ormeño, lograron el único descuento de la jornada.
Así, sin público, Everton consiguió festejar en una nueva versión del "clásico porteño", el que estuvo en duda debido a la violencia de los barristas.