Carlos Oyarzún pudo haber dado alguna alegría, pero el doping lo dejó fuera.
Reuters
TORONTO.- El doping positivo de Carlos Oyarzún llegó a coronar lo que hasta ahora ha sido una tónica en el ciclismo en los actuales Juegos Panamericanos. Y es que una de las disciplinas más exitosas en la historia del deporte chileno ha defraudado.
Desde los Panamericanos de Santo Domingo 2003 que la persecución masculina por equipos siempre estuvo en el podio. Eso hasta esta edición, donde terminaron sólo quintos.
Hace 12 años Luis Sepúlveda, Marco Arriagada, Enzo Cesareo y Antonio Cabrera se quedaron con el oro. Luego, en Río 2007 repitieron en el primer lugar; y en Guadalajara 2011 la cuarteta criolla se colgó la plata.
A esto se suma el escándalo por el doping positivo de Carlos Oyarzún. Al corredor, quien debía participar en las pruebas de ruta, se le detectó la sustancia FG4592 que es para el tratamiento de la anemia.
A raíz de esto se despidió inmediatamente de los Juegos, pese a que pedirá la contramuestra. Arriesga a tener cuatro años de suspensión, con lo que el fin de su carrera está cada vez más cerca.
Ahora queda la participación de la campeona de los pasados Odesur Paola Muñoz en la ruta y de su marido, también monarca sudamericano, Gonzalo Garrido. Aún el ciclismo podría darle alguna alegría al Team Chile...