Martín Rodríguez es uno de los jugadores por los que gastó Colo Colo.
AtonLa UC también apostó fuerte con la compra de la mitad del pase del volante César Fuentes (US$ 800 mil). También pagó por la mitad del pase de Juan Carlos Espinoza (US$ 200 mil) y adquirió a Carlos Espinosa en otros US$ 150 mil. Christian Bravo llegó gracias a un préstamo gratuito y Germán Lanaro tenía el pase en su poder.
El resto de los clubes, salvo Wanderers, no apuestan por la adquisición de pases, puesto que solo se hacen cargo de los salarios. "Solo compramos un pase, el de Juan Pablo Miño, pues nuestra política es hacer trato con jugadores que queden liberados", explica Óscar Meneses, gerente deportivo de Audax. "Nosotros no gastamos en pases, nuestra realidad no da para eso, tenemos que cuidar los recursos. Tampoco pagamos sueldos muy altos", agrega otro dirigente.
La relación dinero y éxitos no es directa. Francisco Bozán, DT de Barnechea que descendió el semestre pasado, explica que "la inversión en jugadores no garantiza buenos resultados, es un facilitador del trabajo. Un claro ejemplo es Cobresal", dice.
Nicolás Peric no ha jugado en un grande, pero fue finalista con Rangers (Apertura 2002), clasificó con Audax Italiano a la Libertadores y fue campeón con Cobresal. Él tiene una tesis: "Todo va en el plantel. Por un lado, el entrenador debe elegir a sus jugadores, pero somos los futbolistas los que debemos rendir. Al final, todo pasa por creerse el cuento, darse cuenta de que se puede. Claro que las lucas influyen, pero es solo una parte".