TORONTO.- La selección chilena de balonmano venció por 23-17 a una complicada escuadra uruguaya, reeditando la medalla de bronce obtenida en Guadalajara 2011 y para el estandarte de este equipo, el deporte chileno se ha ganado el reconocimiento entre sus pares.
"Esto es lo que debería ser el nivel deportivo de nuestro país. Sobre todo en los deportes grupales, deberíamos poder aspirar a cualquier color de medalla y que los rivales nos respeten. Creo que tanto en hockey como nosotros lo hemos conseguido. Hemos logrado que rivales que hace 15 años atrás iban con suplentes a jugar con nosotros, hoy se tomen los partidos en serio", destacó Marco Oneto.
Sin embargo, el jugador nacional no quedó completamente conforme con la presea obtenida en Toronto. "Tuvimos un rendimiento bueno, pero nos queda un poco de sabor amargo porque veníamos por un color de medalla diferente", aseguró el chileno, quien además habló de lo que significó estar fuera los partidos finales.
"No duele, quema. Pero es lo que me ha tocado ahora. Por primera vez no pude acompañar al equipo en las fases finales. Pero me siento terriblemente contento de que ellos hayan podido jugar sin mí, sin el otro. Lo hicieron y así consiguieron la medalla", confesó, mientras que también opinó sobre el recambio en el balonmano chileno.
"Eso es lo que me deja tranquilo para el futuro. Saber que le día que no estemos los que supuestamente somos los referentes de la selección haya gente que tome el bando y que siga luchando por todo", agregó.
Finalmente, el deportista nacional habló sobre el cambio de mentalidad que han tenido gracias a la obtención de estos logros.
"Hemos logrado avanzar en un tema mental. A lo largo de toda la historia de Chile, siempre que llegábamos a situaciones complicadas como ésta, no sabíamos llevarlas. Hemos luchado contra nosotros mismos, contra lo que la historia nos mandaba y hemos superado estas situaciones", sostuvo.
Por su parte, el director técnico del seleccionado nacional, Fernando Capurro, habló sobre la importancia de este tipo de logros en un deporte que no cuenta con muchos recursos para mantenerse en un alto nivel competitivo.
"Nosotros queríamos el oro, pero siempre dijimos que no podíamos soslayar lo que habíamos logrado, porque estaba Argentina y Brasil, durante seis años, y que ningún otro equipo, salvo algún partido como con Cuba, te pone como el primero del segundo grupo y estar en ese lugar por seis años es mucho", destacó el estratega trasandino.
