TOKIO.- El director general de Deportes de Japón, Kimito Kubo, dimitirá de su cargo tras el escándalo del estadio olímpico de Tokio 2020, cuyo diseño inicial ha sido desechado tras duplicar el presupuesto.
La dimisión, que será efectiva la semana que viene, fue anunciada hoy por el Ministerio japonés de Educación, Cultura y Deportes, que aseguró que la decisión se debe a "razones personales".
Tras las críticas recibidas debido a su magnitud y coste excesivo, el Gobierno de Japón decidió el pasado 17 de julio retomar de cero el proyecto para la construcción de la que será la sede central de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La medida supuso desechar el plan diseñado por la arquitecta angloiraquí Zaha Hadid y la convocatoria de un nuevo concurso, lo que hará que el estadio no esté listo como se esperaba para la Copa del Mundo de Rugby de 2019.
El proyecto de la famosa arquitecta recibió fuertes críticas tanto de los ciudadanos como de especialistas debido a su elevado coste y su diseño no adaptado al entorno urbano del recinto, que se construirá sobre el antiguo estadio de los JJOO de Tokio de 1964.
El malestar se incrementó después de que sus responsables confirmaran que el coste de estadio con capacidad para 80.000 personas ascendería a 252.000 millones de yenes (1.855 millones de euros/2.063 millones de dólares), el doble de los presupuestado originalmente.
El Ministerio de Deportes anunció hoy que el hasta ahora director general será sustituido desde el 4 de agosto por Michiyasu Takahashi, responsable de una secretaría de Educación.