Los primeros líos del nuevo DT de Colo Colo.
Marco Muga, El Mercurio
SANTIAGO.- Algunos dolores de cabeza le ha traído al técnico de Colo Colo, José Luis Sierra, su decisión de dejar en la banca al paraguayo Justo Villar.
El golero reclamó fuerte por la determinación del "Coto", aunque para el DT nadie es imprescindible y todos deben acatar las reglas por igual. Además, el "Coto" prefiere tomar distancia de los jugadores.
Según informa este jueves El Mercurio, el choque entre el guardavalla y el entrenador fue tratado ayer en la reunión de directorio de Blanco y Negro (ByN). "Se planteó un lineamiento en la mesa, que indica que tiene que mantenerse el respeto por las decisiones del técnico, pero Sierra también debe mejorar la forma en que se las comunica a los jugadores", señaló una fuente del directorio.
En la "batalla" con el arquero paraguayo, el entrenador salió victorioso, pero con magulladuras: "Se planteó que en el caso de los jugadores más importantes, los llamados referentes, es bueno que el técnico les informe con antelación si van a jugar o no, que fue lo que reclamó Villar", agregan en ByN.
El paraguayo está muy bien considerado por la dirigencia y se le califica como uno de los elementos más maduros del camarín, "aunque lo ideal es que estas cosas las hubiera planteado en forma interna. Justo estaba muy enojado, pero ya es un tema superado", afirman en la mesa directiva.
Sierra, en tanto, enfrentó a la prensa para ponerle paños fríos a la disputa. "Lo que dijo (Villar) no me molestó en lo absoluto. Son las reglas del juego, tenemos libertad de expresión y cada uno tiene una forma de ser, no encuentro que haya una polémica o un conflicto", explicó. Sobre la competencia del meta paraguayo con Garcés, advirtió que "es una decisión difícil de tomar, porque tenemos dos arqueros de primer nivel".
Antes de dar estas declaraciones, el ex entrenador de Unión Española mantuvo una reunión con Fernando Carvallo, -quien en la actualidad cumple la función de asesor de la presidencia- y con el propio Villar. Se acercaron posiciones, hubo disculpas y se recompusieron las relaciones.
En todo caso, la evaluación que hacen los directivos sobre Sierra es óptima. "Nadie es intocable, el técnico decide quién juega, nadie es dueño del puesto", recalca otra fuente en la cúpula alba. "Con los jugadores que trajimos, le metimos competencia al plantel, porque antes había muchos que estaba echados porque se daban cuenta de que en la banca no había nadie que los apurara", expuso el directivo.
En el vestuario no todos están contentos con los cambios impuestos por Sierra. La principal crítica que se le hace es la falta de comunicación y una lejanía que contrasta con la relación que había con Héctor Tapia.
En el caso de Beausejour, a tanto llegó su molestia por no tener vacaciones, que por esos días solicitó a su agente que le buscara una opción en el extranjero. Mosa acusó recibo y le puso precio al zurdo: US$ 1,3 millones por dejarlo partir.
