SANTIAGO.- El futuro de Charles Aránguiz está en la nebulosa. Por ahora, no hay nada claro sobre qué pasará con el volante chileno en los próximos días.
La teleserie por su venta al fútbol europeo está lejos de solucionarse y su actual equipo ya le declaró la "guerra" luego que le dijera que no a la propuesta del Leicester.
Fueron 16 millones de dólares los que ofreció el club de la Premier League, cifra que dejó encantados a los dirigentes del Internacional, pero no al volante chileno.
El reciente campeón de América manifestó públicamente su deseo de partir al Bayer Leverkusen, pero la propuesta de los alemanes está lejos de lo que esperan en el cuadro de Porto Alegre, que tiene el 50% de su pase.
La guerra está declarada. Tras decirle que no al elenco de la aspirina, el Inter ya avisó que no tolerará la "rebeldía" del chileno y que hoy tendrá que presentarse a los entrenamientos pues sigue siendo jugador del conjunto brasileño.
"Aránguiz hizo un arrebato. Él quiere ir al Bayer, ya que entiende que podría tener un futuro mayor. Lo respetamos, pero también tenemos que ver el interés de la institución. Aquí tenemos dos propuestas muy diferentes", explicó el vicepresidente del Inter, Carlos Pellegrini.
"Lo que más importa es que él no quiere. Por lo tanto, va a seguir trabajando normalmente. Vamos a tratar de poner en peligro la transferencia y buscar ventaja de la mejor manera. El Inter es mayor que cualquier jugador", enfatizó.
Por el momento, lo único claro es que Aránguiz deberá presentarse esta tarde a los entrenamientos de su equipo, mientras fuera de la cancha sigue la "batalla" para saber qué pasará con su futuro.