SANTIAGO.- "Puerto Ordazo". Escándalo en el Tavelli. "Bautizazo". Todos hechos que salpican a la selección chilena. Y en todos, dos denominadores comunes: Jorge Valdivia y alcohol de por medio.
Y en una entrevista en Espn Brasil, el volante de la "Roja" reconoció haber tenido problemas con el trago, pero que eso quedó en el pasado por un ultimátum médico.
Todo ocurrió en abril de 2012, cuando el "Mago" se sometió a una biopsia muscular para tratar de desentrañar la raíz de unas heridas que lo complicaban.
"Después de la biopsia, el fisiólogo me dijo que había un problema al beber, tuve que dejar de beber, porque (los restos de la bebida) aparecían en el examen. Me gustaba beber como a la mayoría de las personas, aunque a veces terminaba pasando los límites. Pero entendí muy el mensaje ", dijo el jugador.
Después de eso, reconoce Valdivia, prometió dejar de beber. El problema es que la fama de la bohemia lo persigue.
"Más tarde me hice otra biopsia, y todo el mundo estaba sorprendido, porque esos puntos negros que aparecían (en el examen anterior), no aparecieron nunca más. Pero hasta ahora la gente me llama borracho (risas)! Voy a conseguir este biopsia y la voy a mostrar a aquellos que me llaman borracho ... es que tengo parte de culpa, por supuesto, lo pago por el pasado", dijo.