SANTIAGO.- La fiesta se desató en Argentina. Tra un comienzo flojo, River Plate se repuso y con contundencia. Los argentinos vencieron por 3-0 a Tigres, logrando ganar por tercera vez en su historia la Copa Libertadores.
El partido comenzó con poca intensidad. la pelota transitaba sin mucho riesgo por el mediocampo, con equipos que mostraban un fútbol friccionado y con mucha pierna fuerte. Es por ello que el primer tiempo tuvo seis amonestados, entre los dos elencos.
Tigres mostraba complicaciones para salir del fondo del campo. Muchas pelotas divididas que terminaron en los pies de los jugadores argentinos les impedían armar su juego.
Es por ello que generaron poco riesgo. Un par de contragolpes que no fueron bien finiquitados y remates de distancia con poca efectividad quedaron consignadas entre las aproximaciones de los aztecas.
Por su parte, River Plate buscaba salir con orden desde su terreno. Jugadas por las bandas y disparos desde pelotas detenidas fueron sus armas para generar peligro en la portería mexicana.
Y fue con una jugada rápida desde el fondo que lograron la apertura de la cuenta. Leonel Vangioni avanzó por la mitad del terreno, dejando rivales en el camino. El volante envió un centro al área que fue desviado con unc ertero cabezazo por Lucas Alario, con lo que venció al meta Nahuel Guzmán (44'). La pelota entró ajustada por el primer palo de la portería azteca.
En la segunda mitad, los argentinos aprovecharon la tranquilidad de jugar con la ventaja en el marcador. En el inicio del complemento, los trasandinos generaron varias llegadas a la portería azteca, aunque seguía fallando el finiquito.
Por su parte, Tigres apelaba a la velocidad de sus extremos para inquietar al meta Marcelo Barovero. Uno de los principales agentes ofensivos del elenco azteca era Jürgen Damm, quien se encargó de mandar centros al área, los que no eran aprovechados por sus compañeros.
River comenzó a avanzar en el campo y así llegó la segunda cifra. El uruguayo Carlos Sánchez fue derribado en el área mexicana a los 73 minutos del duelo. El juez no dudó y cobró penal para los argentinos. Fue el propio charrúa quien se encargó de cobrar y con un remate ajustado al palo izquierdo del meta Guzmán puso el 2-0 en el marcador.
Y el segundo tanto derribó al elenco mexicano. Los rioplatenses se fueron con todo en búsqueda del tercer tanto, el que aseguraría la victoria y llegó desde la defensa.
Un tiro de esquina ejecutado por Pisculichi fue conectado por Ramiro Funes Mori, quien se elevó sin marca en el centro del área y, con un certero cabezazo, venció al meta del equipo azteca. Era el 3-0 definitivo, el de la tercera Libertadores para River Plate.