SANTIAGO.- Pese a que Claudio Bravo no sumó minutos en la final de la Supercopa de Europa, el portero chileno logró incluir un nuevo trofeo a sus vitrinas. Es que, tras el empate entre Barcelona y Sevilla en el tiempo reglamentario, los catalanes se impusieron en la prórroga con un gol de Pedro en los minutos finales al cuadro andaluz.
El técnico Luis Enrique determinó que el capitán de la "Roja" estaría en la banca de suplentes durante el duelo que enfrenta al campeón de la Champions League y al monarca de la UEFA Europa League.
Y el duelo tuvo acción en las porterías desde el comienzo. Recién al minuto 2 del partido, Ever Banega ejecutó a la perfección un tiro libre, abriendo la cuenta ante una débil reacción del meta Ter Stegen. Los andaluces ponían la sorpresa en la final del certamen desde el comienzo.
Pero la alegría del Sevilla duraría poco. Mediante la misma vía, Lionel Messi se encargó de poner la paridad en el marcador. Un espléndido tiro libre del argentino decretaba la igualdad a los 7 minutos del compromiso, en un duelo que prometía buen fútbol desde el arranque.
Y fue el propio astro argentino quien se encargó de alargar las cifras en favor del elenco catalán. El trasandino repitió la fórmula de su primer tanto, esta vez desde más lejos y más al centro. Su tiro libre sobrepasó la barrera y se coló ajustada al palo izquierdo del guardameta sevillista.
Pero el elenco dirigido por Luis Enrique quería cerrar el partido el primer tiempo y la ofensiva "culé" marcó las diferencias necesarias para lograrlo.
De hecho, los campeones de la Champions League aprovecharon que la zaga sevillista estaba mal parada con una profunda carrera de Luis Suárez. El uruguayo falló en la definición ante el portero, pero recuperó la pelota y cedió al medio para el ingreso de Rafinha. El brasileño se arrastró para impactar la bola y marcar el 3-1 (44') justo antes del descanso.
Y el complemento comenzó con la misma intensidad propuesta por el Barcelona. De hecho, al minuto 55, tras un error en la salida del Sevilla, Sergio Busquetz recuperó y cedió para un solitario Suárez, quien esta vez no falló y definió entre las piernas del meta rival.
El 4-1 en el marcador parecía definitorio, pero la desventaja sacó lo mejor del funcionamiento del Sevilla.
Tan sólo tres minutos después, una carrera por la izquierda del sevillista Tremolinas terminó con un centro al área catalana y la aparición sin marca de José Antonio Reyes. La "Perla" definió solo en el segundo palo, poniendo el descuento en el marcador.
El elenco andaluz se fue con todo arriba, buscando acortar las diferencias y la zaga del Barcelona sentía la presión ejercida por sus rivales. Así, al minuto 72, una falta en el área "culé" terminó con el gol de penal de Kevin Gameiras. Era el 4-3 en un duelo que aún tenía capítulos por escribir.
Y el tanto de la igualdad llegó finalmente de los pies de Yevhen Konoplianka (81'). El sueco aprovechó un pase que cruzó toda el área catalana por parte de Ciro Immobile, forzando la prórroga en un duelo lleno de intensidad.
El tiempo extra no disminuyó en cuanto a intensidad u ocasiones de gol. Los equipos se esforzaban por quedarse con la victoria, pero en esta etapa, los dirigidos por Luis Enrique fueron más eficaces.
Al minuto 115, a tan sólo 5 del final, el recién ingresado Pedro Rodríguez aprovechó un rebote que dio el meta sevillista para mandar la pelota al fondo del arco y darle un nuevo título al Barcelona.
Así, los catalanes consiguen su cuarto título de la temporada. Además, el portero chileno Claudio Bravo, pese a no jugar, logró su quinto trofeo después de quedarse con la Liga, Copa del Rey, Champions League y Copa América.
