Charles Aránguiz sufrió una rotura en el tendón de Aquiles.
AFP
SANTIAGO.- La rotura del tendón de Aquiles es una de las lesiones más complejas que afectan a los futbolistas y el tema volvió a tomar relevancia debido a lo ocurrido con Charles Aránguiz.
El volante sufrió dicha dolencia entrenando con su nuevo club, por lo que estará fuera de las canchas lo que resta del año.
Y lo sucedido al jugador recientemente incorporado al Bayer Leverkusen no es un tema nuevo entre los futbolistas chilenos. Algunos han visto notablemente afectadas sus carreras debido a esta dolencia, la cual cuenta con un extenso periodo de recuperación, cercano a los seis meses. Aunque hay casos en que dicho tiempo puede ser mayor.
El caso más "emblemático" es el de Waldo Ponce. El zaguero comenzó como uno de los puntales en la defensa de la "Roja" en el proceso clasificatorio hacia Brasil 2014, pero el 15 de noviembre de 2011 cambiaría por completo su carrera.
Después del duelo frente a Paraguay, jugado en aquella fecha, los médicos del club que defendía en ese momento, el Cruz Azul mexicano, le diagnosticaron una tendinitis en el tobillo izquierdo. Sin embargo, la gravedad de su dolencia aumentaría con el correr del tiempo.
Tras someterse a una cirugía por la rotura en el tendón de Aquiles, el defensor regresó a Chile para sumarse al plantel de Universidad de Chile, dirigido en ese entonces por Jorge Sampaoli. Pero su regreso a las canchas vistiendo la camiseta azul fue complejo.
Recién el 12 de septiembre de 2012 pudo volver a pisar una cancha, por un duelo oficial. Santiago Morning fue el rival de turno, por Copa Chile, donde incluso Ponce vistió la jineta de capitán. Sin embargo, el defensor sólo estuvo 45 minutos en dicho encuentro.
La decisión de apurar su recuperación fue apresurada y las dolencias volvieron a afectar al jugador, quien debió ser intervenido nuevamente en el tendón de Aquiles por un recrudecimiento de su lesión.
La espera por volver a jugar fue larga. Después de casi dos años -20 de agosto de 2014- volvió a estar presente, esta vez ante Magallanes. Pero otra vez, la decisión lo alejaría de las canchas.
Waldo Ponce se resintió nuevamente del tobillo y estuvo cerca de siete meses sin jugar. Hasta el 22 de marzo de este año, cuando reemplazó a Benjamín Vidal en el duelo de la U ante Palestino.
Su recuperación parecía estar completa, pero nunca logró retomar el ritmo que lo tuviera como uno de los defensas estelares de la selección chilena. Aunque no es el único caso. Gerardo Cortés en Colo Colo, Agustín Parra en Santiago Wanderers, Alejandro Carrasco en Palestino y Patricio Castañeda en Cobreloa.
Todos ellos tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente para poder retornar a la actividad futbolística, con tiempos de recuperación cercanos a los seis meses.