Bravo estuvo atento para responder con seguridad cada vez que intervino.
Reuters
SANTIAGO.- Claudio Bravo respondió a la confianza que le entregó Luis Enrique. El chileno entró como titular en el duelo frente al Athletic de Bilbao y entregó su portería en cero al final del compromiso, el que ganó el Barcelona por la mínima con tanto de Luyis Suárez.
El capitán de la "Roja" mostró seguridad en las pocas intervenciones que tuvo ante los delanteros del cuadro vasco. Además, la poca eficacia de sus rivales aportó a la labor del chileno.
Y fue un primer tiempo flojo, con pocas llegadas en ambas porterías. De hecho, Claudio Bravo vivió los primeros 45 minutos del encuentro con calma, viendo que el compromiso se disputaba principalmente en el mediocampo.
Con el correr de los minutos, el bloque ofensivo del cuadro catalán fue llegando con mayor intensidad a la zona defensiva del cuadro vasco. Así hasta que al minuto 29 el juez cobra un dudoso penal tras una caída de Luis Suárez.
Lionel Messi se paró frente a la pelota y remató rasante, pero el portero Gorka Iraizoz adivinó el lado evitando la primera conquista de los catalanes, en un primer tiempo que no tuvo más acciones de peligro.
Ya en el complemento, el Barça entró con otra mentalidad a buscar el tanto que los pusiera en ventaja. De esa forma, al minuto 53, llegó la jugada que inlcinó la balanza en su favor.
Una carrera de Jordi Alba por la izquierda terminó con con un centro al área, que encontró a Luis Suárez sin marca alguna. El uruguayo giró y con una potente volea venció al portero del Bilbao. Era el tanto que en definitiva le otorgaría el triunfo al equipo de Claudio Bravo.
Tras el gol, el trámite del juego se estancó. Pocas llegadas y un juego friccionado en la cancha del San Mamés fueron la tónica del partido en el complemento. Finalmente, el duelo concluyó sin modificaciones en el marcador.
Así, Claudio Bravo comenzó con el pie derecho en la Liga y en la lucha con Ter Stegen por quedarse con la titularidad en la portería del Barcelona.
