Bravo lamentó las críticas de los hinchas.
Photosport
SANTIAGO.- Las cosas no venían bien para Universidad Católica. En especial para un grupo de jugadores que se vio involucrado en un incidente que terminó con dos de ellos marginados por el técnico Mario Salas para el duelo de ayer ante La Calera. Pero uno de ellos se mostró especialmente molesto por haber ido vinculado en los hechos de indisciplina.
El delantero cruzado Christian Bravo estaba molesto y lo demostró tras la victoria que consiguió el cuadro precordillerano, en el duelo pendiente válido por la segunda fecha del Apertura. "Para qué vamos a andar con cosas. Estábamos nerviosos por las cosas que se hablaron. Cosas falsas, porque hablaron cosas de mí, perjudicaron a mi familia. Yo no anduve en ningún lado, no tuve nada que ver", lanzó molesto.
Pero no fue todo. El jugador aseguró que el haber sido involucrado con los actos indisciplinarios motivó a los fanáticos a descargar su molestia contra él. "Creo que todo eso repercutió en los hinchas, porque me hicieron mierda. Me dolió bastante", agregó el jugador.
Sin embargo, no todo fue negativo para el delantero. Él fue el encargado de marcar el gol del empate transitorio, lo que permitió al elenco de Mario Salas tomar el control del encuentro y lograr una revitalizante victoria.
"Teníamos la soga en el cuello. Estaba más que claro que teníamos que ganar el partido y lo demostramos. Ahora queda esperar lo que viene y preparar el próximo partido que nos toca", agregó Bravo.
Por último, el ex jugador del Granada español valoró su gol, aunque también destacó el nivel mostrado por su elenco. "Uno tiene que estar ahí para el equipo y creo que fue un golpe anímico importante. Después salió el penal y el otro gol de Mark. Creo que merecíamos ganar, los tuvimos todo el rato metidos en su arco", concluyó.