No tuvo éxito como DT en el profesionalismo.
El Mercurio
SANTIAGO.- Eduardo Bonvallet fue un personaje que pese a alcanzar una importante carrera en el mundo de las comunicaciones, también contó con experiencias como jugador y entrenador.
Y la de técnico fue quizás la más amarga para el fallecido ex futbolista.
Corría el año 2007. Tras varias años triunfando en el fútbol universitario bajo el mando de la Universidad Gabriel Mistral, Bonvallet tenía la gran oportunidad de su vida: Dirigir en fútbol profesional.
Deportes Temuco, por ese entonces llamado Deportivo Temuco tras convertirse en sociedad anónima, fue el club que le abrió las puertas. La hora de plasmar sus conocimientos y ánalisis frente a las cámaras en la cancha había llegado. La misión era complicada, ya que el conjunto del Ñielol se encontraba en la parte baja de la tabla.
Su arribo a La Araucanía generó gran expectación, al punto de que un canal incluso emitió un reality show para aprovechar el fenómeno Bonvallet.
"Llegaremos a la Copa Libertadores, no tengo ninguna duda que vamos a remontar". Con esas palabras inició su conferencia al ser presentado un miércoles 25 de abril. El denominado "Gurú" se echó a la hinchada al bolsillo y la efervescencia no se hizo esperar. En su primer duelo como local ante Copiapó 15 mil personas repletaron el antiguo Germán Becker.
Pero poco a poco las asistencias comenzaron a bajar. Y es que en la cancha la escuadra albiverde no lograba regularidad. Además, los conflictos no se hicieron esperar.
Problemas con jugadores
Fiel a su estilo, Bonvallet tuvo varios encontrones apenas un par de semanas después de su allegado. Conocido era su gusto por la buena estética y por lo mismo le ordenó al jugador Ricardo Olivares que se cortara el pelo, a lo que el jugador se negó y fue separado del plantel.
"Yo ya estoy grande para saber lo que hago. No tengo nada en contra de él, pero tengo principios claros, sostuvo aquella vez. Finalmente Olivares accedió a la petición del ex seleccionado y rebajó su cabellera.
La polémica no quedó ahí. El portero Javier De Gregorio se negó a ir a la banca en un duelo ante Osorno y ante esto Bonvallet decidió marginarlo.
"Esto se ve muy poco en el mundo. Kaká va a la banca con Dunga, y Di Gregorio no quiere ir (...) por algo se fue a la banca", sostuvo aquella ocasión.
La tensión con el ex golero y hasta hace poco ayudante de Nelson Acosta en Iquique siguió luego de que el ex DT declarara que "no soy la Cruz Roja", haciendo alusión a la dramática lesión que sufrió el arquero que lo dejó 8 meses sin fútbol. Finalmente, De Gregorio rescindió contrato y partió de Temuco.
Su último incidente fue el 21 de octubre de 2007. A los 13 minutos en duelo ante Rangers, sustituyó al camerunés Luc Bessala. El africano reaccionó exaltado, arrodillándose frente al estratego y arrojando su camiseta al suelo. Después de ese hecho nunca más fue considerado por Bonvallet.
Aquel hecho le valió la distancia con la hinchada albiverede, que viendo al elenco casi al borde del descenso, más de alguna vez intentó agredir al fallecido ex futbolista.
Finalmente, Bonvallet no pudo terminar la campaña por motivos de salud y los últimos duelos fueron dirigidos por el ayudante Mauricio Guevara. Deportivo Temuco descendía y el formado en Universidad de Chile lo vivió a la distancia.
Pero él nunca cargó con el fracaso deportivo. "Qué importa que en los libros salga que descendí, si mi conciencia la tengo tranquila, si salí séptimo desde mi llegada. Lo importante es que se me fue la soberbia. Viví emociones fuertes que me hicieron bajar del mundo en que vivía", reveló en una entrevista a El Mercurio.
Pese al interés de la dirigencia de contar con él para el desafío de Tercera División, el santiaguino puso término a su única experiencia como DT.
Con polémica y sin estar presente cuando su equipo perdía la categoría. Así terminaba la fugaz aventura de Bonvallet como entrenador profesional...
