La acción de la polémica.
Pantallazo
SANTIAGO.- El partido entre Chelsea y Arsenal, que tuvo una
deslucida actuación de Alexis Sánchez. se siguió jugando tras el pitazo final, específicamente por una polémica acción que ocurrió en el duelo.
El delantero Diego Costa y el defensa Gabriel Paulista fueron los protagonistas cuando en el primer tiempo tuvieron un duro encontrón, que al final fue clave en el desarrollo del encuentro que terminó 2-0 en favor del equipo de José Mourinho.
El atacante agredió en el rostro en más de una oportunidad a su rival, lo que provocó la intervención del juez amonestando a ambos por tarjeta amarilla.
Sin embargo, cuando todo parecía que volvía a la normalidad y el partido se iba a reanudar, Gabriel y Diego Costa, que estaban emparejados en el centro del campo, volvieron a intercambiar unas palabras.
Allí fue cuando el zaguero lanzó una patada al atacante. El árbitro no se percató de la acción, pero a instancias de uno de sus asistentes expulsó al jugador del Arsenal.
Todo esto desató la ira de Arsene Wenger, quien no sólo mostró su molestia en el partido con reiterados reclamos, también lo hizo en la tradicional conferencia de prensa.
"Le pido al árbitro que vea de nuevo el partido y que observe lo que hizo Diego Costa antes de que Gabriel fuera expulsado. Es una vergüenza que no sea castigado por lo que hace. Estoy verdaderamente decepcionado", dijo el DT.
Y agregó: "Es cierto que Gabriel no debería haber respondido así y que también es culpable, pero Costa se ha librado de la expulsión. Es algo aberrante. Le pega a Koscielny dos veces en la cara y en el pecho. Es inaceptable".