Ter Stegen volvió a dejar dudas.
EFE
SANTIAGO.- Partido a partido Marc André Ter Stegen deja más dudas sobre su titularidad en el arco del Barcelona. Y es que sin ser "chovinistas", como han catalogado en Alemania a los medios chilenos, los números condenan al golero europeo.
Ya lleva 16 goles recibidos en cinco partidos. En tres de estos cotejos sufrió cuatro o más. Mucho para el portero de un club grande como el catalán.
Además, en cada una de las presentaciones queda la incógnita de que si pudo hacer algo más en los goles. El jugar muy adelantado le está pasando la cuenta ya que ya lleva dos dianas recibidas desde larguísima distancia, y ayer ante el Celta, nuevamente lo pillaron en una posición incómoda en el primer tanto.
Lo peor para él es que sus estadísticas contrastan notoriamente con las de Claudio Bravo. Antes de lesionarse, el capitán de la "Roja" sólo había encajado una conquista en tres compromisos. Y no fue culpa de él la anotación que fue a buscar al fondo de las redes.
Con todo esto, en España volvieron a criticar al alemán. "El portero alemán no es el de la pasada temporada. Por el motivo que sea siempre está en el centro del debate. No es el culpable de que lleve encajados 15 goles en 6 partidos (Bravo ha encajado 1 en 3), pero la cifra no le deja en buen lugar", destaca Mundo Deportivo.
La misma publicación catalana agrega que "el meta no puede salirse de la controversia semanal. A Marc-André ter Stegen le toca ser protagonista en todas las noches de pesadilla de la defensa barcelonista. Y vuelve a dejar, entre todos los goles celtiñas, una acción para el debate: ¿Acierto de Nolito o error del meta en el primer gol? Se trata de un golazo, sin duda, pero el debate está en si Ter Stegen pudo hacer algo más o no. Es decir, una situación muy similar a la del Olímpico de Roma. No hay partido, prácticamente, sin que Marc-André ter Stegen tenga un momento infernal".
Mientras que Marca apunta que "un día más, Stegen acabó con cara de circunstancias. No tuvo una buena tarde, como tampoco la tuvo ninguno de sus compañeros. No obstante, en su caso, la lupa aumenta a cada partido. Él se esfuerza por transmitir entereza, pero su seguridad da un paso atrás a cada cita que el Barça afronta sin Bravo".
Y finalmente Sport considera que Ter Stegen "no tiene suerte. No tuvo la culpa en ninguno de los cuatro goles encajados por el Barça, aunque si que pudo hacer algo más en el primero, donde llegó a tocar el balón colocado magistralmente por Nolito. Se le vio muy dubitativo a la hora de tomar decisiones".